Este es el tipo de luz que debes recibir en cada momento del día para sentirte bien

Mucho se ha escrito de los efectos sobre el sueño y la vista que pueden tener las pantallas, o sobre la radiación de los teléfonos móviles. Sin embargo, el «peligro» no estaría solamente cuando cae la noche, sino que cada momento del día tiene una luz recomendada que hará que nuestro cuerpo funcione mejor.

De acuerdo con David Baeza, fotobiólogo y profesor de la Universidad San Pablo CEU, debemos manejar tres tipos de iluminación interior a lo largo del día.

• Entre las 6:00 y las 12:00, apunta Baeza, «es cuando se tiene que producir el reseteo circadiano». Para realizar ese proceso, se recomienda una luz interior intensa y fría (blanca). Además, conviene compaginarla con el máximo posible de luz exterior. Si se puede, se recomienda salir a la calle a recibir algo de esa luz con un paseo hasta el trabajo o algo de deporte.

• Entre las 12:00 y las 17:00, «la luz ha de ser menos intensa, tiene que progresivamente tener menos cantidad de azul, es decir, ser menos fría», resume Baeza en un vídeo publicado en su canal de Youtube.

Por último, desde las 17:00 hasta la hora de dormir, aproximadamente, «la luz ha de ser cada vez más cálida y tenue hasta la oscuridad total». Además, Baeza recomienda apagar «los aparatos electrónicos varias horas antes de acostarte».

Conviene recordar que estas horas son una aproximación. Además, el nivel de exposición necesaria a la luz varía según la edad del individuo. A más edad conviene exponerse más a la luz para que esa regulación circadiana sea exitosa debido al deterioro de nuestro sistema visual.

¿Cómo distinguir entre una luz fría o cálida? Además de por lo obvio (una es más blanca que otra), puedes verlo en el embalaje de la bombilla. Existe una graduación universal que mide el «color» de la luz en grados Kelvin (conviene no confundir esta clasificación con los lúmenes de una bombilla, pues eso tiene más que ver con la intensidad).