Entrevistas por la Vida
Jaime Mayor Oreja: «Nuestra responsabilidad es no esconder nuestras convicciones ni nuestra fe»
El exministro del Interior y ahora impulsor de la plataforma NEOS charla sobre la deriva ideológica, las leyes incongruentes y la oportunidad de cambio que supone la Manifestación en Defensa de la Vida y la Verdad
Este domingo, 26 de junio, la sociedad española tiene una cita a las 12 de la mañana en la glorieta de Bilbao para defender la Vida y la Verdad. La convocatoria corre a cargo de NEOS, Cada Vida Importa y la Asamblea por la Vida, plataformas en las que se agrupan más de 200 asociaciones de toda España.
«Tiene que ser un antes y un después», afirma Jaime Mayor Oreja, exministro del Interior e impulsor de NEOS, sobre el encuentro del domingo 26; la oportunidad de levantar la voz en contra de las injusticias.
–En la rueda de prensa de presentación de la Manifestación afirmó que están siendo atacados los fundamentos de nuestra civilización. ¿De qué manera se está llevando a cabo este ataque?
–En España vivimos un acelerado proceso de ingeniería social, es decir, de transformación de las conciencias de las personas. Las leyes que se han aprobado en España confirman que transitamos hacia la ruptura y hacia la nada.
–¿Qué dice de esta sociedad ya no solo que se ataque a la vida constantemente, sino que haya también quien se quede en silencio ante ello?
–¿Por qué es este el momento propicio para salir a la calle para alzar la voz frente a estos ataques? ¿se espera que esta manifestación despierte conciencias en todo el país?
–La elección del momento confirma el dicho español: más vale tarde que nunca. Es evidente que nos teníamos que haber movilizado hace tiempo, que tenemos un pecado de incomparecencia cultural. Pero como la esperanza es lo último que se pierde, más vale tarde que nunca.
–¿Supondrá este 26 de junio un antes y un después? Y ¿en qué sentido?
–Va a ser un antes y un después. Tiene que ser un antes y un después. No se puede seguir mirando para otro lado, y yo siempre he creído que de la necesidad se hace virtud.
manifiesto de la convocatoria por la vida
- Detener el proyecto, de naturaleza totalitaria y de ingeniería social impulsado por el Gobierno, y que se manifiesta en su legislación, práctica política y parlamentaria.
- Defender la vida humana y la dignidad inherente a la misma en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural. Por esta decisiva razón y apelando a esa dignidad nos oponemos a la regulación jurídica actual sobre al aborto, la eutanasia, el suicidio asistido, la experimentación con embriones humanos y todo atentado contra la protección de la vida humana.
- Expresar nuestro más absoluto repudio a la nueva reforma de la regulación del aborto que –sin esperar a la decisión del Tribunal Constitucional sobre la actual normativa- aprueba el aborto decidido por menores entre 16 y 18 años sin consentimiento, ni siquiera conocimiento de sus padres, y elimina el requisito del consentimiento informado. Estamos ante un recorte más, de los que vienen produciéndose, de la patria potestad totalmente inaceptable y peligroso.
- Denunciar la grave irresponsabilidad que significa unir la práctica del aborto de menores, con la supresión de lo que ya era un menguado y limitado periodo de reflexión.
- Rechazar la limitación del derecho a la objeción de conciencia de la ley, que obliga al señalamiento oficial de los objetores, con todo lo que de discriminación para su vida profesional conlleva ante la actual dirección política de la sanidad pública.
- Proclamar que no es misión del Gobierno modelar a su antojo las conciencias y la moral de sus ciudadanos, ni de nuestros jóvenes y niños, ni lo que es verdadero o falso en el ámbito de la ciencia, de la historia y de la filosofía. El Gobierno debe arbitrar y moderar, pero no puede ser, a la vez, árbitro y jugador.