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Si fijamos unas normas claras y las compartimos con los abuelos, los niños tendrán más claros sus límites.

Si fijamos unas normas claras y las compartimos con los abuelos, los niños tendrán más claros sus límites.Pexels

¿Los abuelos malcrían a los nietos?

Juegan un papel esencial en la educación de los niños, pero a veces exceden los límites establecidos en casa

Los abuelos son como los «segundos padres» y siempre están ahí para apoyar en la crianza de sus nietos. Sin embargo, se deben establecer límites a la hora de consentir al niño.

Precisamente por ese papel de «segundos padres» que tienen, los abuelos son también un modelo para los niños y por tanto influyen en su desarrollo. Les dan tanto amor como los padres y generan un vínculo importante.

Según el estudio Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE), uno de cada cuatro abuelos se encarga de la educación de los niños. Y según datos la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2018 en España, casi un 20 % de los matrimonios tienen en cuenta la participación de sus padres a la hora de organizar el cuidado de los hijo.

A veces los abuelos se exceden en su papel de apoyo y se desvían de cierta manera en la forma de criar a los hijos. Suelen ser más permisivos, consintiendo a los niños y pasando por alto las normas y límites establecidas por los padres.

Los limites que sobrepasan suelen estar relacionados con la alimentación, cuando los abuelos dan «vía libre» a sus nietos a la hora de comer cosas menos saludables como chuches, chocolatinas y demás productos poco recomendables. Con la llegada de las nuevas tecnologías se ha sumado también a ese exceso la permisividad a la hora de usar en exceso dispositivos digitales como tabletas, móviles etc. Más allá del hecho de que pueda ser perjudicial para su salud, la alternancia en los límites que se le pone a los niños, puede confundirles.

Debe haber unos ritmos muy claros y unas normas clarísimasAmaya de MiguelFundadora de Relájate y Educa

La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) aconseja llegar a un «pacto» entre el matrimonio y los abuelos cuando haya discrepancias. Un pacto con el fin de marcar límites a la hora de criar a los niños, además de respetar los valores y las normas que se han establecido en casa.

Para facilitar el discernimiento de los niños a la hora de reconocer los límites establecidos en casa es importante marcarlos muy bien; y que así el niño sepa qué cosas tiene permitidas y cuáles no.

Una vez establecidas unas normas y unos límites claros, hay que transmitírselas a los abuelos para que, aunque sean algo más permisivos, no comprometan la convivencia excediendo los límites que tus hijos tienen en casa, que sabrán qué límites no deben pasar.

El matrimonio es el responsable de la educación de los hijos y aunque los abuelos intervengan y su papel sea fundamental, deben respetar los valores de los padres. No todo es blanco o negro, los abuelos siempre tendrán ese papel más permisivo y no hay que verlo como un desafío a la autoridad paternal y si se exceden lo mejor es hablar con ellos y establecer o recordar los límites que ha puesto el matrimonio.

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