El autobús del aborto, el plan de la multinacional abortista para los estados donde ha sido prohibido

Planned Parenthood, la multinacional abortista más grande de Estados Unidos, ha anunciado sus planes de emplear un autobús de más de once metros de largo para convertirla en un centro de abortos móvil.

La unidad permanecerá en Illinois, donde las prácticas abortivas no han sido restringidas, pero viajará a ciudades fronterizas para atender a mujeres que viajen desde estados donde se han restringido o prohibido estas intervenciones, como Missouri, Kentucky y Tennessee.

La presidenta de la organización en la región de St. Louis y el suroeste de Missouri, Yamelsie Rodríguez, afirmó mediante un comunicado: «desafiamos a decir que no retrocederemos», cuando se cumplen cien días desde que la Corte Suprema dejara en manos de los estados el legislar a favor o en contra del aborto. A lo que Collen McNicholas, directora médica de la oficina de Planned Parenthood, ha añadido que «el centro de aborto móvil es una forma de reducir los tiempos y las distancias para encontrar pacientes».

El vehículo contará con un laboratorio, una sala de espera y dos salas de examen y permitirá realizar abortos químicos hasta la semana 11 de gestación, aunque de momento no se practicarán abortos quirúrgicos, pero esperan poder hacerlo después de los primeros meses en los que comience su actividad.

Por otro lado, Laura Echevarría, portavoz del Comité Nacional del Derecho a la Vida, ha llamado al vehículo «otro grotesco degradante de la vida humana». Y a través de un comunicado ha incidido en que «los abortos químicos pueden provocar complicaciones potencialmente mortales».