Ola de bronquiolitis
Qué hacer en casa si mi hijo se contagia de bronquiolitis
Se estima que el 20 % de los niños se contagiarán de bronquiolitis durante su primer año de vida y el momento más propicio para sufrirlo es ahora. Los virus respiratorios campan a sus anchas por la calle, dejando unos números de afectados que se han disparado, pero que, según detallan los expertos, todavía no han tocado techo.
El virus respiratorio sincitial (VRS), que afecta a pulmones y vías respiratorias, es la causa más frecuente de la bronquiolitis, la inflamación de los bronquios. Las personas que lo contraen normalmente presentan síntomas dentro de los cuatro o seis días después de haberse infectado. Al principio, suele aparecer como un catarro normal, con moqueo, apetito reducido, tos, estornudos, fiebre y sibilancias, aunque en niños muy pequeños lo único que podría pasar es que esté más irritable, que tenga menos actividad o cierta dificultad para respirar.
¿Qué pueden hacer los padres?
Desde la Asociación Española de Pediatría recuerdan que la mayoría de los casos de bronquiolitis se pasan en casa en unos siete o diez días, aunque la tos puede permanecer durante un tiempo más. El tratamiento, como en otras muchas infecciones víricas, es sintomático.
Lo que los pediatras recomiendan es hacer lavados con suero o alguna solución salina para retirar la mucosidad, y en caso de que no respire bien, colocar al niño en una posición semi-incorporada, elevando el cabecero para facilitarle la respiración. Dado que no tendrá mucho apetito, para evitar la deshidratación el consejo de los pediatras es ofrecer mucha agua. Así también se favorece que el moco esté fluido y sea más fácil retirarlo.
Igual en caso de que sea lactante: habría que ofrecer el pecho con frecuencia. Hambre no tendrá y ante la dificultad de respirar se cansará más durante las tomas, por ello, los pediatras son partidarios de ofrecer menos cantidad pero con mayor frecuencia. En caso de que tenga fiebre, habría que evitar sobre abrigarlo, y darle paracetamol o ibuprofeno (en caso de que el niño sea mayor de 3 meses).
Ni antibióticos ni jarabes
Hasta aquí la lista de todo lo que habría que hacer, pero ¿qué hay de todo aquello que está contraindicado? Por ejemplo, los pediatras destacan que no son útiles los antibióticos frente a ningún virus, ni los jarabes para la tos, ni los mucolíticos. Es necesario favorecer la tos para que los pulmones se liberen de lo que pueda haber causado la infección. La Asociación Española de Pediatría recuerda que no ha de usarse ningún medicamento que no haya sido prescrito por el pediatra del niño.
¿Se puede prevenir la bronquiolitis? Con acciones simples en casa, como lavarse las manos de manera frecuente, este virus tan contagioso, que se transmite a través de la saliva y de la mucosidad de la persona que lo padece, puede evitarse. Favorecer los espacios abiertos parece ser otra buena manera de pasar el invierno sin pillar una bronquiolitis, al igual que una buena ventilación del hogar –más complicada estos meses de frío– y esquivar espacios con humo.