La exposición a nicotina en el embarazo puede provocar muerte súbita infantil

La muerte súbita infantil es todavía un misterio. Se han estudiado a lo largo de los años distintos factores que pueden aumentar el riesgo de que un recién nacido la sufra y también todo lo que parece prevenirla, como la lactancia materna, dormir al niño boca arriba o el uso del chupete.

Una reciente investigación del Instituto Karolinska de Suecia, publicada en la revista Pediatric Research, ha desvelado que los bebés cuyas madres han consumido snus (tabaco oral húmedo) durante el embarazo corren tres veces más riesgo de sufrir muerte súbita infantil. Esta probabilidad era mucho menor si la madre dejaba de tomar el producto con nicotina antes de su primera visita médica prenatal.

Los investigadores concluyen que se deben evitar todos los productos de nicotina durante el embarazo. «Afortunadamente, la incidencia de muerte súbita infantil es muy baja, pero podemos ver que tomar snus o fumar durante el embarazo está asociado con un mayor riesgo», dice Anna Gunnerbeck, pediatra del Hospital Infantil Astrid Lindgren e investigadora del Departamento de Medicina. Epidemiología y Bioestadística, del Instituto Karolinska.

Para elaborar el estudio, analizaron los casos de más de dos millones de bebés nacidos en Suecia entre 1999 y 2019. Durante esos años, solo dos de cada 10.000 recién nacidos sufrieron muerte súbita infantil.

Aunque ya se sabe que fumar durante el embarazo es un factor de riesgo de muerte súbita, se han realizado pocas investigaciones sobre los productos de nicotina oral (snus). Al registrarse para recibir atención prenatal materna, según se detalla en el informe, poco más del 1 % de las madres tomaba snus y el 7 % de ellas fumaba. Los investigadores asocian estos productos con un aumento del 70 % de riesgo de muerte súbita infantil durante el primer año de vida, independientemente de la causa, y un aumento del triple de sufrirla.

Los riesgos asociados con tomar snus fueron comparables a fumar moderadamente (de uno a nueve cigarrillos por día), si bien, los mayores riesgos durante el embarazo se asocian con fumar más de diez cigarros cada día. Aun así, los investigadores recomiendan dejar cualquier estimulante que contenga nicotina por sus perjudiciales consecuencias para los bebés.

Al vincular diferentes registros, los investigadores pudieron ajustar una serie de importantes factores de riesgo potenciales de muerte súbita infantil, como el nivel socioeconómico y la edad de la madre. Sin embargo, los investigadores no pueden establecer ninguna relación causal, ya que factores desconocidos podrían haber afectado los resultados.

Es difícil separar el riesgo para el feto asociado con el snus y el tabaquismo de la exposición al humo del cigarrillo y la nicotina en la leche materna después del nacimiento del bebé. Además, las madres que dejaron de fumar o de tomar estimulantes con nicotina oral al principio del embarazo también podrían haber retomado el hábito más adelante. Los investigadores no tenían información sobre el consumo durante el embarazo o qué dosis de nicotina puede causar efectos nocivos.