ChatGPT: ¿es seguro para los niños?
Algunos colegios en Estados Unidos, India o Australia no han dudado en prohibir esta tecnología ante la incitación a copiar que pueda suponer para los alumnos
La inteligencia artificial ha llegado a nuestra vida para quedarse. En tan solo cinco días tras su lanzamiento, ChatGPT alcanzó el millón de usuarios. Pasados unos meses ha superado la barrera de los cien millones y todavía hay días que no se puede acceder debido a la alta demanda de sus servidores.
El bot que tiene respuesta para todo está desarrollado por OpenAI, un laboratorio de inteligencia artificial. Lo que más ha impresionado ha sido la capacidad del chat para simular contestaciones que podrían parecer humanas, al igual que sus sencillas y detallas explicaciones sobre lo que sea que se le pregunte.
A nivel técnico, según informan desde Qustodio, ChatGPT protege la información del usuario mediante el cifrado de los datos. «Debemos tener en cuenta que siempre que un servicio de Internet es gratis, lo más probable es que el producto seamos nosotros», recuerdan desde la plataforma de control parental y por ello recomiendan que de usarse este recurso no se introduzca información personal cuando se le plantee una cuestión.
Recuerdan también que la respuestas proporcionadas por la IA pueden ser erróneas, sobre todo en temas relacionados con la salud. Por ello, destacan que la información que se obtenga del bot sea comentada con un adulto o verificada a través de una fuente fiable. Los estafadores también pueden usar ChatGPT, por ejemplo, explica Qustodio, para crear correos electrónicos que imiten el estilo de una empresa para solicitar información bancaria o datos personales.
En el ámbito educativo también esta generando reservas y temores. Algunos colegios en Estados Unidos, India o Australia no han dudado en prohibir esta tecnología ante la incitación a copiar que pueda suponer para los alumnos. No obstante, expertos en IA por todo el mundo defienden su todavía primitivo papel como una oportunidad para el aprendizaje. Incluso, la Organización de Bachillerato Internacional ha anunciado que sus alumnos podrán citar un texto elaborado por el bot como cualquier otro que hayan podido leer en la web.
«Los niños van a empezar a usar nuevas herramientas como ChatGPT para hacer los deberes tanto si nos gusta como si no», destaca Eduardo Cruz, director y CEO de Qustodio, y por ello, destaca, hay que enseñarles a diferenciar en qué contextos pueden emplearlo y cuándo no.