La Fundación Madrina recibe en Bruselas el Primer Premio Internacional a los Valores Familiares
Su presidente, Conrado Giménez Agrela, dedicó el galardón a las madres que han sido y serán gracias al trabajo de la fundación
El cielo de Bruselas no es tan gris como parece. Algunos días el sol brilla insistente a través de cualquier nube, y este miércoles fue un día así. En este caso la luz no era atmosférica, sino personal. El Hotel Wiltcher's Steigenberger acogía la primera edición del Premio Internacional a los Valores Familiares que otorgaba el primer galardón a la Fundación Madrina.
Conrado Giménez Agrela, su presidente, agradeció con emocionadas palabras el premio. Quiso dedicarlo a las madres que han sido y serán gracias al trabajo de la Fundación; a todos los niños que han nacido durante todos estos años; a las organizaciones que promueven estos valores familiares, y, finalmente, quiso brindarlo a sus padres. Nos contó, que su madre, diagnosticada con graves problemas de infertilidad, mantuvo su fe y tras el primer embarazo (de su hijo mayor Conrado), vinieron seis milagros más, llegando a formar una familia de siete hijos.
La Fundación Madrina, es una organización sin ánimo de lucro muy querida y conocida ya en la sociedad española, que se dedica al apoyo a la infancia y la maternidad más vulnerable. Lleva 24 años acogiendo a madres víctimas de haber abortado y a niños nacidos gracias a la ayuda material y espiritual que trabajadores y voluntarios de la Fundación ponen a disposición de cada madre en dificultad. Si en España, como en el resto de Europa, hay unos «números negros» de las muertes de niños víctimas de abortos, esos números permanecen valientemente retados por los «números blancos» de la vida, obtenidos gota a gota por organizaciones como Fundación Madrina, que rescatan las vidas de miles de niños.
Esta misión de inspiración cristiana sería imposible sin las madres y abuelas voluntarias, «madrinas», que acompañan a las jóvenes madres durante el embarazo y postparto para garantizar el vínculo de apego materno seguro del bebé, preservando sus derechos vitales y sociales. La actividad se desarrolla en torno a cuatro pilares: la nutrición materno-infantil, la salud materna e infantil, la formación de las mujeres vulnerables para el empleo y emprendimiento, y el alojamiento en hogares familiares, pisos y residencias, gracias a la acogida de los «abuelos madrina» y en «pueblos madrina» en el entorno rural.
Fundación Madrina también ha colaborado con la Federación Europea de Familias FAFCE en el desarrollo de un «Green paper» en 2021 para apoyar a las familias en la revitalización de zonas rurales de la UE. Desde 2019, por la primera vez en su historia, la Comisión europea se ocupa directamente del tema de la despoblación de Europa. Este documento de FAFCE y Fundación Madrina se presenta como una respuesta conjunta a la Visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE, publicada por la Comisión Europea el último 30 de junio de 2021.
El premio fue convocado por el Consejo Internacional de Asuntos Públicos y Comunicación de la entidad IJSUD perteneciente al Movimiento de los Santos de los Últimos Días, iglesia cristiana que actualmente cuenta con dieciséis millones de miembros, sesenta y cinco mil misioneros, y treinta mil congregaciones. Adscrita al Parlamento Europeo, como entidad social sin ánimo de lucro, la IJSUD inicia una edición internacional del Premio Anual a los Valores Familiares, concedido en esta ocasión a la Fundación Madrina en reconocimiento a su excepcional contribución a la fortaleza de las familias en Europa.
La concesión del Primer Premio Internacional a los Valores Familiares consolida a la Fundación Madrina como un referente en la defensa de la maternidad y los valores familiares y el apoyo a la infancia en Europa. Su compromiso con la construcción de un futuro mejor para las familias más necesitadas es un ejemplo de bondad y eficacia que inspira a todos. Efectivamente, anoche brillaba el sol en Bruselas.