El boom de las niñas Sephora: menores de 12 años adictas al cuidado de la piel
Las notificaciones de efectos no deseados del skincare han aumentado un 130 % en España, según el informe anual sobre Cosmetovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios
Las redes sociales se han llenado de niñas de 12 años que acuden a las grandes perfumerías a probar y comprar cosméticos. Las han bautizado como Sephora kids (las niñas Sephora, por la tienda americana de maquillaje) y surgen de la influencia que tienen en ellas las creadoras de contenido que comparten a través de las plataformas sus rutinas de belleza.
«¿Para qué necesita una niña de 14 años una crema de 70 euros?», se pregunta en la red social TikTok una empleada de uno de estos establecimientos. O productos con ácidos antiarrugas o bases de maquillaje o dedicarse a jugar con los probadores de toda la tienda –una de las mayores quejas de los trabajadores en las redes–.
La cultura del skincare (cuidado de la piel, en inglés) ha introducido en el día a día palabras como retinol o ácido hialurónico, peeling o sérum. No obstante, en muchos casos se ha llevado al extremo y se ha transformado en cosmeticorexia, adicción a la compra de cosméticos y anti edad en niñas y adolescentes, quienes, por supuesto, no los necesitan.
Debido a esta explosión de las niñas Sephora, las voces de la razón se han alzado. Un estudio del Center for Children Enviromental Health de la Universidad de Columbia ha analizado las tendencias mayoritarias en el consumo de cosméticos en el público infanto-juvenil. Según su investigación, solo el 36 % de las menores de 12 años utiliza artículos de belleza acordes a su edad, pero implica que el 100 % está expuesto a cremas y maquillajes formulados para pieles adultas.
El uso de cremas no necesarias ha provocado el aumento de las afecciones dermatológicas desde edades cada vez más tempranas. Según un estudio de la Universidad de Quito, el acné cosmético es uno de los problemas derivados de estas prácticas y está causado por el uso de cosméticos excesivamente grasos que acaban perjudicando a la piel. Las notificaciones de efectos no deseados del skincare han aumentado un 130 %, según el informe anual sobre Cosmetovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
En este mismo sentido se ha pronunciado la Universidad de Harvard, que indica que los principios activos que contienen los ungüentos comercializados popularmente pueden causar irritación, acné o dermatitis. Por ello, recomiendan únicamente dos supuestos en los que los padres pueden permitir que sus menores utilicen cosméticos: si su médico lo recomienda o si su piel verdaderamente lo necesita, ya que es seca o sensible.