Bebé en la mano de su mamá
Ocho canciones que no sabías que hablan sobre la trágica pérdida de un aborto
Desde los Sex pistols hasta Beyonce: muchos artistas han dedicado sus letras a sus propias pérdidas o las de familiares y amigos
cuentan que Pauline, una fan de los Sex Pistols, vivía en un árbol en Birmingham. Su esquizofrenia la llevó a ingresar en un centro psiquiátrico, donde se quedó embarazada de un enfermero. Esta es la historia plasmada en la letra de Bodies, una de las canciones del único disco de los Sex Pistols. Según contó John Lydon mucho tiempo después, después de huir del psiquiátrico la joven se presentó en la puerta de su casa de Londres con una bolsa de plástico, en la que llevaba al hijo que poco tiempo antes llevaba en su vientre.
«No lo escribí para causar conmoción. Era realismo», contó en 2017 en una entrevista con Mojo el cantante conocido como Johnny Rotten. Parte de esta canción se basa también en una experiencia personal de Lydon. «Mi madre tuvo muchos abortos espontáneos de joven y, como hijo mayor, me tocó coger el balde y tirarlo por el inodoro exterior. A veces había partes del cuerpo reconocibles».
Experiencias propias han inspirado muchos otros temas, como Heaven, de Beyonce cuya letra es una carta a un niño que finalmente no llegó a nacer por un aborto espontáneo. Le dice en la primera estrofa: «Luché duro por ti / me hizo más fuerte / así que dime tus secretos / no soporto verte marchar». Se ha rumoreado que esta canción habla sobre su primer hijo, aunque la cantante no lo ha confirmado. Sobre Heaven, Beyonce contó que su intención era hablar sobre «la muerte y sobre encontrar la fuerza al saber que alguien tuvo una vida increíble y que eso da algún tipo de cierre». Con esta canción, Beyonce también reafirmó su fe, ya que acaba con ella rezando el Padre Nuestro en español.
No obstante, esta no ha sido la única canción que la antigua integrante de Destiny´s child ha dedicado a este drama. En su documental Life is but a dream, contó que lo primero que hizo tras sufrir un aborto espontáneo fue ir al estudio y escribir «la canción más triste» de su vida. Su título habría sido Heartbeat, pero nunca llegó a ser oficialmente incluida en ninguno de los discos y tan solo se conocen fragmentos de la canción.
El verano de 2018, una joven Teresa Gutiérrez, de apenas 16 años, compuso Desde aquí, una canción con la que se propuso despertar conciencias sobre el aborto. El protagonista es un bebé «para el que Dios tenía una vida entera pensada», cuenta ella misma, pero que no se le dio la oportunidad de venir al mundo. En poco más de tres minutos enumera todos los recuerdos que nunca tendrá.
Una carta similar es la que escribe la cantante estadounidense Rachel Holt, de 18 años) en I was gonna be (Yo iba a ser) que tan solo dos días después de su lanzamiento se colocó como la quinta canción de country más escuchada. «Algunos no creen que soy un alma viviente, solo un mal error que ha de irse», comienza la canción, en la que de nuevo un niño no nacido es el narrador que se pregunta cómo habría sido su vida si hubiera podido nacer.
Estaba embarazada de cinco meses cuando una íntima amiga del cantante inglés Ed Sheeran tuvo un aborto espontáneo. El compositor le dedicó Small Bump. Esta canción narrada en primera persona habla de toda lo planeado para la vida de ese niño, que en cambio nunca llegó a suceder. «Puede que heredes mi pelo, pero tendrás los ojos de tu madre», lo imaginaba. «Tal vez te necesitaban allá arriba, pero aún no sabemos por qué», termina diciendo.
En una entrevista con Interview en 2011, Sheeran admitió que fue un tema complicado de abordar. «Es un tema bastante delicado, así que lo escribí desde la perspectiva de ser realmente el padre», contó entonces. No es la única canción que el inglés compone sobre sus amigos o familiares. También lo ha hecho en Perfect, donde habla de su mujer, o en Supermarket flowers, donde aborda la muerte de su abuela desde el punto de vista de su madre.
Taylor Swift también es conocida por escribir basándose en sus propias vivencias. Por ello, y aunque ella nunca lo ha confirmado, es comentado entre sus fieles admiradores que dos de sus canciones hablan de experiencias cercanas al aborto. Una de ellas es Bigger than the whole sky, en la que trata la pérdida de alguien importante a pesar de haber pasado poco tiempo juntos. La ganadora de 14 Grammys deja abierta la interpretación de esta letra, aunque es explícita en la despedida: «Nunca voy a conocer/Lo que podría haber sido, habría sido/Lo que deberías haber sido tú/Lo que podrías haber sido, habrías sido tú».
Tampoco se ha podido confirmar pero en su último disco, The tortured poets department, hay una canción con un mensaje similar. Es Down bad y plasma una metáfora del amor como una abducción extraterrestre. Swift explicó tras lanzar el disco que la protagonista sentía que acababa de ser expuesta a un universo completamente distinto, que no sabía que era posible y no quería volver a su vida anterior. «Me dijiste que era la elegida, me enseñaste que este mundo es más grande que nosotros y me enviaste de vuelta al lugar de donde vine» o «dirán que estoy loca si hablo de tu existencia» son algunas de las frases que han sugerido a los fans que Swift podría hablar de un aborto espontáneo, además de especificar en la canción que está, según una posible traducción de la expresión down bad: «abatida, despertando ensangrentada/ miro al cielo, vuelve y recógeme».
