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28 de septiembre de 2024

Las mujeres son más susceptibles a padecer Alzheimer

Las mujeres son más susceptibles a padecer AlzheimerGTRES

Día Mundial del Alzhéimer

Evitar la confusión y tener un sitio fijo para cada cosa: claves para cuidar de un familiar con alzhéimer

Cada año se diagnostican 40.000 nuevos casos de la enfermedad de Alzhéimer, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Para todos ellos, y los que llevan años luchando contra la enfermedad, sus cuidadores, familiares, amigos o personas de su entorno se convierten en un nexo con la realidad que mantiene viva su memoria.

Organizar el espacio en casa o la ropa en el armario son algunas cuestiones prácticas a tener en cuenta en las atenciones diarias de un enfermo de alzhéimer. Por ejemplo, que cada utensilio que se pueda necesitar tenga un sitio fijo, siempre el mismo, o guardar en el armario tan solo las prendas que correspondan con la estación del año del momento. En definitiva, se trata de simplificar el entorno en el que ha de desenvolverse la persona. Ello puede servir también para «promover la autonomía de quien tiene alzhéimer» y también para «facilitar la labor de quien cuida», explica la doctora Sandra Poudevida, de la Fundación Pasqual Maragall.

Ellos, los cuidadores, cumplen un rol «primordial» en el estado de la persona que padece alzhéimer y en el desarrollo de la enfermedad. Así los califica Julio Maset, experto de Cinfa, quien añade además que hay unas claves que ha de cumplir para la responsabilidad y para poder hacer frente a todas las consecuencias físicas, psíquicas o emocionales que trae consigo. Las resume en: «Poseer la información adecuada acerca de qué es esta enfermedad y cómo tratar al paciente redundará en la mejora de su calidad de vida y la de todo su entorno».

De las pautas de la Fundación Alzheimer España y los consejos de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Navarra se desgranan algunas claves para afrontar situaciones habituales con un paciente de esta demencia. La primera de ellas es mantener la calma y no enfadarse ante las conductas que no parezcan lógicas. Obligarle a comer ciertos alimentos o ponerse una camisa si no quiere tampoco resulta útil, ya que la presión solo complica las cosas. En esta línea, también pautan evitar las discusiones y las regañinas, ya que solo generan frustración.

Para que el cuidador se dirija a su familiar, recomiendan también hablar lentamente y siempre estableciendo contacto visual. En el día a día, la rutina es una ayuda fundamental, pero hay que respetar ciertas acciones que el paciente debe continuar haciendo por sí mismo, sobre todo en lo que se refiere al ámbito doméstico, como afeitarse, peinarse o lavarse, aunque las haga mal, especifican desde Cinfa.

De esta misma manera, aconsejan que las comidas, la higiene, las necesidades básicas y otras actividades se hagan siempre de la misma forma, hora y lugar, siempre que sea posible. Hay que dejar a un lado la improvisación y comenzar a tomar decisiones con previsión, como avisar a los vecinos por si se desorienta o hacerle una pulsera identificativa.

Algunos trucos para el día a día

  • A la hora de la comida: que sea siempre en un entorno tranquilo y sin distracciones. Puedes situarte enfrente para que imite tus mismos actos.
  • En la cocina: sustituir la cocina de gas o eléctrica por una vitrocerámica; usar vajilla y vasos irrompibles; guardar en un lugar seguro o bajo llave los utensilios peligrosos (cuchillos, cerillas, tóxicos, productos de limpieza, etc.)
  • En el baño: cambiar la bañera por un plato de ducha, con un asiento y asideros; quitar los pestillos o cerraduras; y guardar los medicamentos bajo llave.
  • En el dormitorio: dejar una luz encendida cerca de la cama por la noche por si se despierta y se desorienta; señalizar mediante dibujos el contenido de los cajones; retirar objetos que puedan estorbar al andar; y tapar los espejos porque en estados avanzados de la enfermedad pueden confundirle.
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