
Una matrimonio, en una cita juntos
«Cariño, ¿quedamos?»: tener citas con tu cónyuge alarga la vida, según un estudio
Reservar un tiempo a solas en pareja no es un lujo, sino una «inversión emocional». Las «citas matrimoniales» previenen enfermedades y mejoran la satisfacción sexual de los cónyuges, según un estudio de la Universidad de Virginia
Dice el refrán que «feliz es el hombre que se casa con la mujer que ama, pero mucho más feliz es el hombre que ama a la mujer con la que se ha casado». Y, para mantener vivo ese amor a lo largo de los años y a pesar de los muchos azares (a veces tormentosos) que conlleva la convivencia familiar, una de las mejores estrategias es pasar tiempo juntos, solos y en exclusiva.
Sin embargo, reservar un rato en pareja no es solo un buen hábito para la convivencia conyugal, sino que aquellas parejas que se dedican mutuamente un tiempo de forma regular, como cuando eran novios, ven mejorada su salud, alargada su vida, y reforzada la solidez de su familia e incluso de su sexualidad conyugal.
Así lo muestra un estudio del National Marriage Project, de la Universidad de Virginia, tras analizar el impacto de las date nights (citas nocturnas), en más de 1.600 matrimonios de Estados Unidos. Y los resultados son claros: aquellos matrimonios que salen juntos al menos una vez por semana, o que se reservan un tiempo en casa cuando no pueden salir del hogar, tienen 3,5 veces más probabilidades de estar «muy satisfechos» con su relación.
Recordar lo que construyen juntos
Como refleja el informe, titulado con toda intención The Date Night Opportunity (algo así como «Lo oportuno de tener una cita nocturna», en español), el secreto no está en gastar dinero fuera de casa, sino en crear espacios de intimidad y exclusividad conyugal.Algo que también corrobora un artículo del doctor Scott Stanley, investigador en relaciones de pareja en la Universidad de Denver. «Compartir actividades juntos, fuera del estrés cotidiano, permite reconectar y fomentar el apego emocional. Las parejas necesitan momentos para recordar lo que construyen juntas», explica Stanley en su informe, publicado en el Journal of Family Psychology.
Mayor satisfacción sexual
Y no es solo una cuestión emocional: las citas regulares también ayudan a prevenir el divorcio y alargan la vida de los cónyuges. El estudio del National Marriage Project mostró que esas parejas tienen una mejor comunicación entre sí y con el resto de los miembros de su familia, y reducen su riesgo de padecer enfermedades potencialmente mortales, como complicaciones cardíacas, somatizaciones o problemas de salud mental.
Por si fueran pocos los beneficios, los matrimonios que quedan solos con regularidad confirman que tienen más satisfacción sexual que el resto de parejas. También aseguran sentir un mayor compromiso mutuo y más esperanza de superar dificultades, lo cual se traduce en relaciones más resistentes a las crisis.
Cómo tener una cita de nuevo
El secreto de las citas matrimoniales no pasa por hacer planes espectaculares: puede ser una cena en casa cuando duermen los niños, un paseo juntos, o una tarde de café con conversación sin móviles. Lo importante es crear un ritual de encuentros exclusivos pues, como insiste el doctor Stanley, «incluso 30 minutos bien aprovechados pueden marcar una diferencia».
Así, preguntas como «¿qué te ha hecho feliz esta semana?», o «¿hay algo en lo que pueda ayudarte más?», sin centrarse en la logística del hogar o en la gestión de los horarios de los hijos, pueden hacer surgir una conversación «profunda y amorosa», sobre todo cuando se hace con frecuencia.
En una época marcada por la incidencia del divorcio y de las rupturas de pareja, recuperar la costumbre de tener citas juntos, como cuando eran novios, puede alargar la vida del matrimonio... y de cada uno de los cónyuges.