La última excentricidad de Kanye West

Primero, fue su rivalidad con Taylor Swift; más tarde, su alianza con Trump, su posterior candidatura a Presidente de Estados Unidos y su divorcio de Kim Kardashian. La palabra polémica y Kanye West parece que van siempre de la mano. La última, que dejará de existir tal y como le conocemos, ya que el rapero ha decidido cambiar su nombre natal (Kanye Omari West) por uno completamente distinto: Ye.

Sí, dos letras servirán para referirnos al que en su día fue uno de los artistas más importantes de la industria musical. Al menos así lo ha permitido la jueza Michelle Williams que, desde su puesto en un tribunal de California, ha concedido este pasado lunes el citado cambio. El rapero alegó razones personales para que fuese admitido y, a partir de ahora, se presentará y firmará contratos y documentos oficiales bajo el nombre de Ye.

El cambio, en realidad, no pilla por sorpresa a los seguidores del cantante, ya que es el apodo con el que quiere que se le llame desde hace años. En 2018, de hecho, el músico ya insinuó el cambio cuando publicó un álbum de estudio con el mismo título. Meses después, además, tuiteaba: «El ser antes conocido como Kanye West. Yo soy YE».

¿Por qué Ye precisamente? Al parecer, la idea proviene de la Biblia. En inglés, esta palabra es la más utilizada en la Sagrada Escritura para hacer referencia a «ustedes», como símbolo de todos los devotos.

Mucho mejor, desde luego, que cuando sugirió en 2019 un cambio legal por Genio Cristiano Multimillonario Kanye West. Genio o no, lo cierto es que el rapero ha conseguido con esta extravagancia sumarse a otros artistas que, con el tiempo, han querido rebautizarse. Prince, por The Love Symbol, Elizabeth Wooldrige Grant por Lana del Rey o Destiny Hope por Miley Cyrus han sido algunos de los cambios más sonados en el ámbito artístico.