Adele: «Mi divorcio me provocó una ansiedad por la que adelgacé 45 kilos»

Puede parecer que la vida de una estrella es perfecta. Focos, vestidos de los mejores diseñadores, vuelos en primera, hoteles de lujo, viajes en islas privadas y un séquito a tus espaldas pendiente de ti. Sin embargo, la vida para cualquier mortal, incluida la de los famosos, puede ser muy dura. Una de las artistas que mejor conoce la vida oculta y menos interesante de la fama es Adele. Su voz es elogiada por la industria de la música, miles de fans llenan sus conciertos y ha ganado millones de dólares con cada disco que saca al mercado. A pesar de tanto éxito ha vivido una de las etapas más duras de su vida.

La cantante ha concedido una entrevista a la periodista Oprah Winfrey donde ha desvelado cómo han sucedido los seis últimos años de su vida y no ha sido un camino de rosas. Hace dos años pudimos ver un espectacular cambio físico de Adele, quien perdía 45 kilos en poco tiempo. Muchos medios aplaudieron la nueva imagen de la intérprete considerándolo un nuevo reto conseguido por la artista. Sin embargo, lo que nadie se podría imaginar es que era la consecuencia de la ansiedad que le había provocado su divorcio. Para acabar con la angustia constante con la que convivía, realizaba visitas al gimnasio donde encontró la herramienta perfecta para salir de su ansiedad y acabó yendo todos los días.

A pesar del buen estado de salud que mostraba la cantante tras su pérdida de peso, ella siempre luchó por respetar los cuerpos de todas las mujeres y algunas personas se sintieron ofendidas cuando mostró su nueva figura. «No es mi trabajo validar cómo se sienten las personas con respecto a sus propios cuerpos. Siento haber hecho que alguien se sienta horrible consigo mismo, pero ese no es mi trabajo. Ya tengo bastante con tratar de arreglar mi propia vida», explicaba en la entrevista a Oprah.

Adele vivió sin un padre, ya que los abandonó cuando ella era una niña y siempre se dijo a sí misma que a sus hijos nunca les pasaría. «Desde muy joven me prometí a mí misma que, cuando tuviera hijos, permaneceríamos juntos. Y lo intenté durante mucho, mucho tiempo». Sus intentos no dieron frutos y decidió separarse de su marido, con el que vivió siete años de relación y tiene un hijo en común.

De todas estas vivencias habla en su último tema, Hold On, donde explica cómo sintió su divorcio y la vergüenza que le supuso no conseguir su objetivo de mantener la familia unida. «Es un proceso. Ya sabes, el proceso de un divorcio, el proceso de ser madre soltera. El proceso de no ver a tu hijo todos los días no era realmente un plan que tenía cuando me convertí en madre. El proceso de llegar por sí misma todos los días, presentarse todos los días y seguir dirigiendo una casa, dirigiendo un negocio», concluye.