Bertín Osborne amenaza con querellarse con quienes «tergiversen» su investigación con Hacienda

El pasado lunes el periódico El Confidencial publicó una posible evasión de impuestos por parte del cantante y presentador Bertín Osborne. La prensa del corazón se hico eco de la noticia y desde entonces, ha sido el artista centro de todas las miradas y las redes sociales tardaron pocos minutos en convertir a Bertín en trending topic. Ante tanto interés levantado, el único que faltaba por hablar era el propio protagonista. El cantante ha querido publicar un vídeo en su cuenta de Instagram explicando los hechos.

«Quiero dejar bien claro que estos son hechos que se juzgaron hace 25 años. Se liquidó hasta el último céntimo que me impusieron de multa y estoy en paz con Hacienda y con la sociedad», ha explicado Osborne. También ha aprovechado para advertir que tomará medidas legales contra aquellos que han puesto en duda su reputación. «Quiero advertir a todos aquellos que tergiversan la realidad, que no explican la cosa como de verdad fue que estoy al día en todo y que voy a utilizar las armas legales que me asisten para defender un poco la verdad», ha concluido.

Según publicaba el periódico antes citado, Joaquín Arespacochaga podría haber ayudado al presentador a montar una estructura de sociedades en paraísos fiscales y así evitar a la Agencia Tributaria. Estos hechos ocurrieron entre el año 2000 y 2006. Bertín Osborne podría haber fijado su residencia en Luxemburgo y ceder sus derechos de contratación a la sociedad instrumental panameña Canterbury Operations SA para evitar Hacienda, según los documentos que ha tenido acceso El Confidencial.

En 2006, Osborne supuestamente realizó una operación para traspasar propiedades inmobiliarias a través de un movimiento total de 7,2 millones de euros mediante otra sociedad panameña, Artistic Trading SA, que fue constituida igualmente por Arespacochaga en colaboración con el despacho Mossack Fonseca, investigado por los papeles de Panamá. El Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional llevaría cinco años estudiando el caso.