El Príncipe Guillermo revela su crisis de salud mental

El Príncipe Guillermo ha concedido una entrevista al podcast Time To Walk de Apple en el que se ha mostrado lo más emotivo, cercano y abierto hasta la fecha. Durante 38 minutos, el segundo heredero al trono se ha sincerado con el programa, en el que distintas celebrities comparten recuerdos y eligen sus tres canciones favoritas mientras dan un paseo.

Recorriendo el camino que separa la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham de su casa en Anmer Hall en Norfolk, el duque de Cambridge se ha abierto en canal y ha hablado de uno de los traumas que más le ha afectado aparte del temprano e inesperado fallecimiento de su madre, Diana de Gales, cuando tenía quince años.

Para ello se ha remontado a la época en la que desempeñó su papel como piloto en la ambulancia aérea de East Anglian. Entre 2015 y 2017 realizó labores de ayuda, «llevándose a casa el trauma y la tristeza de la gente». Su trabajo le entristecía, pese a tener una vida familiar y laboral feliz. De entre todos los momentos duros a los que tuvo que hacer frente, el duque ha recordado especialmente uno que le produjo una gran angustia.

El Príncipe logró salvar la vida de Bobby Hughes, un niño pocos años mayor que su hijo George, que fue gravemente herido en un atropello. «Fue como si alguien hubiera puesto una llave en una cerradura y la hubiera abierto sin que yo diera permiso para hacerlo. Simplemente sientes el dolor de todos, el sufrimiento de todos. Y ese no soy yo. Nunca antes había sentido eso», explicó.

Recordar la experiencia todavía le afecta y le pone «bastante emocional» y reconoce que se recuperó hablando con sus amigos, con sus compañeros de trabajo y con la familia del niño, que sufrió una parálisis cerebral tras el accidente. «Como ser humano, cuando ves a alguien en circunstancias tan espantosas, básicamente a las puertas de la muerte, no puedes evitar que eso te afecte».

La labor filantrópica del Príncipe Guillermo siempre ha estado presente, incluso desde niño, cuando su madre lo llevaba a visitas privadas en refugios de personas sin hogar para conocer a gente «con mala suerte» y enseñarle qué es lo que ocurre «fuera de los muros de palacio». «Este es el mundo real», explicó.

Siguiendo los pasos de su madre, se convirtió en patrocinador de la organización benéfica para personas sin hogar Centrepoint, en 2005. Asimismo, es patrocinador de otra organización benéfica para personas sin hogar, The Passage.

Pero en el podcast también hubo tiempo para momentos y recuerdos alegres. En él rememora cómo su madre cantaba la exitosa canción de Tina Turner, Simply the best, en voz alta con sus dos hijos de camino al internado para ayudar a aliviar su ansiedad.