Ya ni los estadounidenses arropan al príncipe Harry y a Meghan Markle

Fueron muchos los medios estadounidenses que compraron con fervor la hoja de ruta de los Sussex tras su llegada al país. Mientras que los medios más conservadores han sido críticos con el matrimonio, reflejando su apoyo a la Reina Isabel II, los más liberales les han aplaudido en cada una de sus aventuras y comportamientos. Sin embargo, la cosa empieza a cambiar. 

Además de las anteriores polémicas en las que se han visto envueltos se suma la reciente entrevista que concedió el príncipe Harry a la revista Fast Company como parte de su trabajo en la compañía emergente BetterUp de Silicon Valley, California, que busca la preservación de la salud mental. «Aconsejó a las personas que se sienten atrapadas en trabajos que no les brindan felicidad que los dejen», dijo. Unas palabras que muchos tildaron de locura y una recomendación muy alejada de la realidad hecha por una persona que puede permitirse hacer ese tipo de cosas.

El marido de Meghan Markle aseguró que la oleada de despidos que hubo en Estados Unidos el pasado mes de septiembre por el covid era, en algunos casos, un motivo para «celebrar». «Muchas personas en todo el mundo han quedado atrapadas en trabajos que no les traían alegría y ahora están poniendo su salud mental y su felicidad en primer lugar. Esto es algo para celebrar», dijo.

Hasta lo más medios más progresistas, grandes fanáticos del matrimonio,  criticaron sus palabras. También Kieran Boyle, director gerente de CKB Recruitment en Gloucester (Inglaterra): «Este tipo realmente vive en las nubes. Claro, a la mayoría de las personas les encantaría dejar un trabajo que odian, pero la realidad es completamente diferente. Quizás nuestro joven príncipe debería comenzar a usar más su cerebro antes de que sus labios se muevan».

La biógrafa real Angela Levin, autora del libro Harry: Conversaciones con el príncipe también le dedicó unas palabras: «Harry está completamente desconectado de las personas a las que les dice que renuncien a sus trabajos si tienen problemas de salud mental. No todo el mundo tiene más de 30 millones en el banco. Cállate Harry, por favor».

Su popularidad está cayendo por momentos. Este traspiés es solo uno más de los que amontonan últimamente. Que Meghan Markle usase su título real para llamar a los senadores y presionarles para la aprobación de la licencia parental remunerada en Estados Unidos también causó un gran revuelo.