Los últimos meses de Verónica Forqué: una lucha diaria contra la depresión
El cuerpo de la ganadora de cuatro premios Goya fue hallado sin vida este lunes en su casa de Madrid
No hay duda de que Verónica Forqué no estaba pasando por su mejor momento, pero nadie esperaba este triste desenlace. Este lunes 13 de diciembre su cuerpo fue encontrado sin vida en su casa de Madrid con señales de un posible suicidio, según apuntan las investigaciones. Semanas antes, la veterana actriz, ganadora de cuatro premios Goya, había decidido dejar el programa culinario MasterChef Celebrity por voluntad propia debido al delicado estado en el que se encontraba. «Es que no puedo, el cuerpo no puede, no puedo con mi alma. Volveré cuando esté buena», explicó entonces. Con pena decía adiós al espacio de TVE después de diez semanas luchando por dar lo mejor de sí misma e intentar estar a la altura de sus compañeros.
Regresaba el día de la final para apoyarles. Fue cuando aseguró de nuevo que estaba regular: «Necesito descansar. En la última prueba de cocinado de equipo me agoté y ya no doy más. Hay que ser coherente, procuro serlo, y humilde y, si no puedo más, no puedo más. Mi cuerpo y el universo me estaban diciendo que necesitaba parar».
El 29 de noviembre aparecía públicamente por última vez para hacer de modelo para Eduardo Navarrete. Explicaba lo difícil que había sido para ella tomar la decisión de abandonar el programa y contaba que le gustaría, en un futuro próximo, tener la oportunidad de trabajar con su hija, María. Precisamente el diseñador contó este lunes la última conversación que mantuvo con ella y que le dejó muy preocupado: «Ayer me respondió a un mensaje que le escribí el otro día para comer y me dijo que no estaba pasando un buen momento y que más adelante. Me dijo que me quería y ahora me arrepiento muchísimo de no haberla llamado porque quién se iba a imaginar algo así. Sabíamos que no estaba pasando un buen momento pero nadie se podía imaginar esto. Qué duro, que dolor».
Profunda depresión
La depresión acompañó a la actriz durante gran parte de su carrera. Siempre fue muy valiente a la hora de hablar de ello, como cuando lo hizo en una entrevista en 2015. Fue una etapa marcada por la separación del director de cine Manuel Iborra, padre de su única hija. Tras pasar más de tres décadas a su lado, la ruptura fue un duro trance que nunca logró superar. Fue el gran amor de su vida pero se dio cuenta con el tiempo de que no le quería, como así reconoció. Pocos meses después de aquello falleció su único hermano, el director de cine Álvaro Forqué.
Perdió diez kilos y su característica sonrisa. Llegó a reconocer que leía con envidia las necrológicas de los periódicos. «La depresión es una quiebra en el amor, es como si te secas por dentro, te desenchufan la batería. Me detestaba, me encontraba vieja, fea, tonta, pésima actriz. Todo me parecía horroroso», decía. Precisó de «medicamentos y psicoanálisis» para superar esta enfermedad.
Encontró en la marihuana una vía de escape, como así reconoció en otra entrevista en Sábado deluxe: «No quiero hacer apología de la marihuana ni lanzarle a la gente la idea de que fumar está bien, pero hacerlo para mí es como estar con esos seres que quiero que ya no están, mis padres, mi hermano, los amigos de mi generación… ».
Aseguraba que era importante hacer visible esta enfermedad de la que tan poco se habla: «Es un tema que no le gusta a la gente. Se puede saber que has tenido un cáncer y eres una heroína, hay lazos rosas y campañas de prevención, pero sobre la depresión se habla poco, está estigmatizada, da vergüenza decirlo».