Julián Muñoz, a la salida del Centro de Inserción de Algeciras, el pasado mes de junio
La Audiencia Nacional ordena embargar el dinero que cobre Julián Muñoz por su docuserie
El exalcalde de Marbella fue condenado al pago de más de 46 millones en concepto de indemnización
Tras la emisión del primer capítulo de la docuserie de Julián Muñoz en Telecinco, la Audiencia Nacional ha ordenado embargar «cualquier retribución o remuneración que tuviera derecho a percibir el exalcalde de Marbella». Se trata de lo ganado en televisión, pero en concreto por el documental No es hora de la venganza, es hora de la verdad, en el que cuenta en primera persona su historia de amor con Isabel Pantoja y hace un repaso de su vida, incluyendo su tormentoso matrimonio con Maite Zaldívar y su estancia en la cárcel por el Caso Malaya.
Muñoz tienen una deuda de 46,2 millones de euros en concepto de indemnización tras haber sido condenado, por lo que la Audiencia Nacional quiere asegurarse que cumpla con eso. De ahí que la Sala de lo Penal haya solicitado a la productora del espacio que tome las medidas necesarias para que se cumpla con el embargo o de haberle pagado ya, que lo comunique en menos de diez días. Además tendrá que presentar el documento o contrato firmado con el ex de Isabel Pantoja.
El exalcalde de Marbella fue detenido en 2006 y condenado a 20 años de prisión por su implicación en el caso de corrupción urbanística. Se le imputó delitos de cohecho, malversación de fondos públicos y prevaricación urbanística. Sin embargo en mayo del año pasado, la Audiencia Nacional le concedió la libertad condicional por su delicado estado de salud. Tiene, entre otras cosas, una cardiopatía isquémica-hipertensiva, diabetes y un aneurisma de aorta.
No hay duda de que Julián Muñoz no atraviesa su mejor momento. A esto se le añade que a su hija Elia, fruto de su matrimonio con Maite Zaldívar, le acaban de diagnosticar un cáncer. «Se le ha detectado un tumor, ha empezado ya el tratamiento, la quimioterapia. Las primeras noticias son positivas en el sentido de que la detección ha sido suficientemente pronto como para que el desarrollo no haya ido muy allá», hacían público la pasada semana.
Precisamente de ella y de su hermana, Eloísa, habló Julián Muñoz en la docuserie. Admitió su arrepentimiento y dolor al no haberse portado bien con ellas. Una de las cosas que más lamenta es no haberles permitido ir a la cárcel a verle: «No tiene reparación por mucho que ellas me perdonen. Perdí unos años maravillosos de contacto con mis hijas. La felicidad completa no existe pero el daño completo sí».
