Froilán es expulsado de una discoteca tras rociar a los asistentes con gas

En los últimos meses, la Casa Real española ha estado inmersa en distintas polémicas. Si primero era la separación de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ahora ha sido su sobrino Froilán de Marichalar el que ha acaparado la atención. El hijo de la Infanta Elena fue obligado a abandonar una conocida discoteca madrileña la noche del 23 de febrero después de estar molestando al resto de asistentes con una pistola de gas de dióxido de carbono con la que les rociaba.

Tal y como afirmó Socialité, Froilán estuvo «desmadrado» y provocó que los miembros de seguridad de la discoteca tuviesen que actuar, solicitándole que se marchara. Los testigos aseguran que el nieto del Rey Juan Carlos «iba muy, muy, muy contento», lo que explicaría su estado de embriaguez y su forma de proceder.

«Yo estaba en la discoteca Panda Club con mis amigas y apareció allí Froilán. Nos fijamos en él porque iba muy muy contento, entonces fue un poco cante. Iba con un amigo, saludó a gente de La Isla de las tentaciones que había allí y se subió a una tarima, se puso a bailar y de golpe y porrazo empezó a coger como unos cañones de dióxido de carbono y los hizo funcionar contra toda la gente que estábamos allí».

Algo pasa TV ha hecho público en su cuenta de Instagram un vídeo, junto a unas declaraciones de un testigo, donde se ve a Froilán manteniendo dicha actitud. Tras ser expulsado, el hermano de Victoria Federica no se marchó a casa, sino que continuó la fiesta en otra discoteca del centro de Madrid.

«Lo saludaron y luego cogió y se subió a la tarima de la discoteca y se puso a bailar y de golpe y porrazo, hay como unos cañones de dióxido de carbono, y el tío lo empezó a coger y a lanzar el cañón vamos... Hizo funcionar el cañón contra toda la gente que estábamos allí», explicó.

«Él iba muy mal porque empezó a chillar, a bailar sin… vamos súper mal. Entonces se acercaron unos porteros, le llamaron la atención y de buenas formas cómo que le invitaron a irse. Después se fue a la discoteca Tyffanis porque estábamos hablando con otras amigas y nos dijeron que había ido allí».

No es la primera vez que Froilán se ve envuelto en polémicas. Una de las más recientes se remonta a octubre del año pasado, cuando el sobrino del actual monarca se metió en una pelea y tuvieron que asistirle para que dejarse de pegarse. Conocida es también su pasividad frente a los estudios en el The College for International Studies (CIS), donde cada curso cuesta alrededor de los 20.000 euros.