Isabelle Junot y Álvaro Falcó: todo sobre la boda del año

Tic, tac… Pocas horas faltan ya para la boda más esperada del panorama nacional. Isabelle Junot y Álvaro Falcó se jurarán amor eterno frente a 250 invitados, una ceremonia que ya se considera como uno de los eventos más relevantes del año. El escenario elegido para el enlace será el Palacio del Marqués de Mirabel, situado en Plasencia, un emplazamiento vinculado a la familia Falcó desde hace más de seis siglos y en el que los padres del marqués de Cubas también se dieron el ‘sí, quiero’.

El vestido y las joyas de la novia

Para tan emotivo día, Isabelle ha querido confiar en una de las firmas más reconocidas a nivel mundial: Pronovias. A pesar de que el diseño es un gran secreto, la novia ha confesado que se trata de una pieza de alta costura diseñada en exclusiva por Alessandra Rinaudo y confeccionada a mano, un vestido que ella misma ha definido como «de ensueño». Por el momento, se desconoce si lucirá un segundo vestido para la posterior fiesta, aunque todo apunta a que sí. Con respecto a las joyas, la joven no tiene intención de lucir una tiara, aunque la familia Falcó posee varias piezas cargadas de tradición. La futura marquesa de Cubas ha escogido unos pendientes de la firma Rabat, que también han sido confeccionados especialmente para ese día, además de las alianzas que les unirán en matrimonio.

El cátering y el lugar

Tres años y medio después de comenzar su romance, Álvaro e Isabelle sellarán su amor en la capilla del siglo XVI del Palacio del Marqués de Mirabel, un lugar muy especial para la familia, pues en 1982 se dieron el ‘sí, quiero’ los padres del futuro novio y 16 años más tarde lo hizo su prima Xandra Falcó junto a Jaime Carvajal Hoyos. Los hoteles y alojamientos de la localidad cacereña ya han colgado el cartel de ‘Completo’ en sus entradas, pues se espera que el acontecimiento más concurrido del año acoja a una gran cantidad de celebridades. Tras la ceremonia religiosa, se servirá un cóctel seguido de la cena en el claustro del palacio que ha sido cubierto con una carpa de cristal. Allí, los hermanos Sandoval serán los encargados del menú principal, en el que la gastronomía española será la máxima protagonista.

Los invitados

Se prevé que acudan al enlace unos 250 invitados de todas partes del mundo. Además de los miembros de la familia Cortina, Cué, Lapique y Falcó, se espera la asistencia de dos grandes dinastías: la de los Fernández de Córdoba y los Junot. Por su parte, Tamara, la marquesa de Griñón, ha confirmado su presencia junto a su novio, Íñigo Onieva. También se espera que Marta Ortega acuda con su marido Carlos, pues este es muy amigo del novio; Sassa de Osma con su marido Christian de Hannover e Inés Domecq, quien ha sido la encargada de uno de los vestidos de la boda. Entre los íntimos amigos del novio se dejarán ver Alonso Aznar, Javier Hidalgo y Carlos Torretta.

El vestido de la preboda

Otro de los vestidos más especiales de la celebración será firmado por Inés Domecq, la diseñadora de cabecera de la novia. Aunque no han trascendido más detalles de la prenda, lo que está claro es que Junot ha estado completamente involucrada en el proceso creativo, pues la diseñadora es también su amiga desde hace mucho tiempo.

Los padrinos de boda

La novia acudirá del brazo de su padre y padrino, Philippe Junot, exmarido de la princesa Carolina de Mónaco. Sus tres hermanos y su madre, Nina Wendelboe-Larsem, de quien el empresario se separó en 1997, también acompañaran a Isabelle en este día tan especial. Por parte del novio, será su madre, la bisnieta del conde de Romanones, Marta Chávarri, quien acompañará al hijo del fallecido Fernando Falcó hasta el altar. En 1982, el marqués de Cubas contraía matrimonio con Marta, que la llevó a ser una de las mujeres más perseguidas por la prensa durante esa década. Sin embargo, poco tiempo después se convertía en la protagonista de uno de los escándalos más sonados en la vida social española, debido a su romance con Alberto Cortina. Ahora, lejos del foco mediático, Chávarri reaparece para acompañar a su hijo al altar.