La deslealtad encubierta de Shakira

Una supuesta infidelidad, los detalles de un piso de soltero, mensajes subidos de tono... Desde que el pasado sábado Shakira y Piqué anunciaron en un comunicado su separación, el ruido informativo ha ido in crescendo. La versión más extendida retrata al futbolista como un hombre mujeriego y amante de la noche que cierra las discotecas más exclusivas de Barcelona y prolonga la fiesta en su vivienda de la calle Muntaner.

Independientemente de la catadura moral de Piqué, conviene analizar el contexto y los tiempos para entender el final de su relación. Shakira y Piqué mantenían vidas separadas desde hace tiempo. La pareja rompió hace algo más de tres meses por el deterioro de la convivencia. A partir de marzo, el futbolista comienza a ceder más tiempo a sus amigos y a unirse a planes nocturnos. La infidelidad no existió como tal, sino que las mujeres con las que se relaciona al futbolista habrían establecido contacto con él, una vez finalizada la relación con Shakira.

El futbolista estaría molesto con la manera en la que los medios han tratado la separación, señalándole como el culpable, ante el silencio cómplice de su ex, que ha sido retratada como víctima. Ella tampoco ha querido entrar en detalles ni desmentir la versión de la infidelidad. Por supuesto, no han tardado en salir varias mujeres asegurando que han recibido mensajes subidos de tono por parte de Piqué e incluso su exnovia Nuria Martín ha aprovechado para estrenar una serie sobre su vida. «Apareció un amigo en mi vida, hasta ese momento solo habíamos sido amigos, y nos convertimos en pareja», se puede ver en un avance, sin mencionar a Piqué. Qué casualidad que el estreno coincida con la ruptura del futbolista y la cantante colombiana.

Respecto al plano económico, la ruptura tampoco debe implicar demasiados quebraderos de cabeza, puesto que no están casados y no tienen bienes a nombre de ambos. El principal escollo de la ruptura será la custodia de sus dos hijos, puesto que Shakira tiene en mente una mudanza a Miami.

Durante sus 12 años de relación, la pareja superó varias crisis e hizo frente a los rumores de otras tantas que nunca existieron. Su desamor saltó incluso a la prensa internacional: «¿Hay problemas en la relación de Shakira y Piqué?», llegaron a publicar los medios extranjeros en momentos en que en España no había constancia de ello.

Estos últimos meses han sido especialmente delicados para ambos, independientemente de sus problemas de pareja. Piqué se vio cercado por los audios con Rubiales en los que salió a la luz la comisión multimillonaria que recibió por cerrar el acuerdo de la celebración de la Supercopa en Arabia Saudí. Shakira perdió su recurso con Hacienda y se enfrentará a un juicio por defraudar 14,5 millones de euros. Un annus horribilis del que tardarán tiempo en reponerse.