Los secretos del palacio de Alberto y Charlene de Mónaco, al descubierto

Varios años han pasado desde que se iniciaron las obras de la residencia oficial de los Príncipes de Mónaco. Desde entonces, han sido muchos los turistas y curiosos que no han podido visitar el interior del considerado como uno de los palacios reales más destacados de Europa en el que, además, conviven Alberto, Charlene y sus dos hijos, los mellizos Jacques y Gabriella.

Sin embargo, esta situación está a punto de cambiar, ya que, tal y como anunció la Casa Real hace varias semanas, próximamente, las partes públicas del hogar del soberano abrirán sus puertas al público, siendo estas completamente accesibles para todos aquellos que deseen recorrer las diferentes instalaciones en las que habita la Familia Real de Mónaco: «Después de dos años de cierre y una larga fase de restauración, la residencia del Príncipe de Mónaco vuelve a abrir sus puertas y abre nuevas páginas en su historia, revelando excepcionales frescos renacentistas. Pinturas inéditas de las colecciones principescas acompañan este descubrimiento. No te pierdas ninguna de estas novedades artísticas, suscríbete y organiza tu visita», escribieron en las redes sociales oficiales junto a un vídeo de la nueva imagen del palacio.

Esta noticia ha venido acompañada de un comunicado oficial de la Casa Real, en el que se ha podido leer: «Hace cinco años, el Príncipe Alberto II decidió llevar a cabo una importante restauración de las decoraciones pintadas exteriores e interiores del palacio. El enfoque adoptado por el equipo de restauración pretende respetar tanto el entorno como la integridad del patrimonio histórico».

El palacio de los Grimaldi, en el cual la Familia Real de Mónaco lleva viviendo más de siete siglos, fue construido en 1191 como una fortaleza genovesa. Está formada por un imponente edificio que, pese ha haber sufrido bombardeos y asedios, resulta de gran atractivo para gran parte de sus visitantes. Muy influenciado por el renacimiento italiano, entre sus diferentes instalaciones, el Palacio atesora un parque zoológico que fue inaugurado por el príncipe Raniero III en 1954 y que está dotado de 200 animales de 60 especies diferentes.

Se sabe que la reforma se ha llevado a cabo respetando el medio ambiente y el patrimonio histórico, y que ahora luce más espectacular que nunca. Eran muchos los que esperaban la llegada de este momento, el cual ha tenido lugar al mismo tiempo que la Princesa Charlene ha ido retomando poco a poco su agenda institucional, la cual dejó desatendida durante una larga temporada a causa de sus problemas de salud.

La 'princesa triste'

El último viaje a Sudáfrica de la exnadadora marcó un antes y un después en su vida pública y también privada, ya que, la infección otorrinolaringóloga que contrajo durante su estancia en su país natal, no solo le obligó a alejarse de sus compromisos oficiales, sino también a renunciar a su vida privada y, con ello, a alejarse de su marido y de sus hijos durante todo el proceso de recuperación, el cual llevó a cabo en una clínica de los Alpes suizos a la que su familia fue a visitarla en al menos una ocasión.

No obstante, eso parece haber quedado en el pasado, puesto que ahora, Charlene parece gozar de un perfecto estado de salud que, a su vez, le permite atravesar uno de los momentos más dulces de su vida, pese a todos los rumores aflorados en estos últimos y trágicos meses.