Meghan Markle regresa en una sincera entrevista con dardo incluido a la Familia Real británica

Meghan Markle está de vuelta. Tras una larga temporada alejada de la escena pública y limitando sus apariciones a los actos relacionados con su marido, el Príncipe Harry, la duquesa de Sussex se ha mostrado dispuesta a seguir compartiendo los detalles más íntimos de su vida privada sin miedo a posibles represalias. En esta ocasión, ha protagonizado la portada de la revista estadounidense The Cut, publicación a la que ha concedido una de sus entrevistas más sinceras que, sin duda, ha hecho temblar el Buckingham Palace.

Una semana después del estreno de su primer podcast, el cual aprovechó para narrar el trágico momento que vivió cuando, durante su viaje a Sudáfrica, vio cómo la habitación del pequeño Archie ardía en llamas, Meghan se ha vuelto a abrir en canal en un encuentro con la prensa en el que, una vez más, ha sacado tiempo para hablar de la Familia Real británica, de la cual se distanció hace varios años.

Una de sus primeras confidencias ha sido el anuncio de su vuelta a Instagram, red social de la que, tal y como ella misma ha revelado a la periodista Allison P. David, se tuvo que despedir durante su etapa como prometida del Príncipe Harry, puesto que solo podía utilizar la de Kensington Palace, la misma en la que Guillermo y Kate cuelgan sus publicaciones. Sin embargo, a ella no le gustó nada la idea, pues todas sus fotografías debían de estar aprobadas por la institución: «Hay una estructura por la que si quieres mostrar fotos de tus hijos, como miembro de la familia, primero tienes que enviársela al Roya Rota. ¿Por qué les daría a las mismas personas que le llaman N –un eufemismo de nigger, un apelativo racista que se refiere a la gente de color– una foto de mi hijo antes de poder compartirla con las personas que le aman?», ha dicho Meghan.

Sin ningún reparo a hablar de su regreso a Londres con motivo del Jubileo de la Reina Isabel II, la exactriz también ha abordado su regreso a Frogmore Cottage, la residencia oficial de la pareja tras pasar por el altar: «Regresas y abres los cajones y dices: ‘Oh, Dios mío’», ha recordado justo antes de enumerar todas las mentiras que se publicaron sobre la reforma del que un día fue su hogar.

Si hay algo de lo que no se arrepiente Meghan es de haberse desvinculado de la Corona británica, puesto que, tal y como ha confesado: «Solo por existir, estábamos trastornando la dinámica de la jerarquía de la monarquía». Esta fue la razón por la que acordaron romper con todo e iniciar una nueva vida en Estados unidos: «Estamos muy felices de haberlo hecho», ha asegurado la estadounidense.

Ahora, los duques de Sussex viven junto a sus hijos en una casa ubicada en la urbanización Montecito, una vivienda que, desde el minuto uno les enamoró, pero que no se pudieron permitir hasta que no llegaron los contratos de Netflix y Spotify: «¿Ves esas dos palmeras del jardín que están unidas por abajo? Mi marido dice que somos él y yo, y ahora, todos los días, cuando Archie pasa junto a la palmera, dice: ‘Hola, mamá. Hola, papá’», ha revelado la esposa del Príncipe Harry entre risas.

Si hay una conclusión que se puede sacar de esta entrevista es que los duques de Sussex finalmente no visitarán a la Reina Isabel II en Balmoral durante el viaje a Reino Unido que tienen programado para la próxima semana. ¿Los motivos? Solo ellos los conocen.