Los mejores momentos de la Familia Real en el Día de la Hispanidad

Las celebraciones del Día de la Hispanidad han vuelto a la normalidad después de los años marcados por la pandemia del coronavirus. Es la primera vez que el 12 de octubre se ha festejado por todo lo alto, con un desfile completo y sin mascarillas. Una cita en la que la Infanta Sofía se ha convertido en protagonista inesperada ante la ausencia de la Princesa Leonor.

La heredera no ha podido estar presente en esta importante jornada dado que se encuentra estudiando en Gales y no está previsto que regrese hasta finales de mes, coincidiendo con el período de vacaciones en el Atlantic College y la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias, que se celebra el 28 de octubre en Oviedo. Es la segunda vez que Sofía acude a las celebraciones de la Fiesta Nacional sin su hermana mayor, aunque no ha estado presente en la recepción posterior, a la que han acudido más de dos mil personas. De hecho, tal ha sido la magnitud de esta recepción que Sus Majestades han tenido que hacer hasta cuatro pausas en el saludo a los asistentes.

En la tribuna se ha podido ver a la Infanta colocada a la derecha del monarca, que ha recurrido al uniforme de la Armada. Lo habitual es que la Princesa Leonor ocupe este lugar, pero, ante su ausencia, es Sofía la que se ha situado aquí las últimas veces. La pequeña de la Familia Real ha vestido un diseño modificado de Carolina Herrera de lunares en color azul –un guiño a uno de los tonos preferidos de su hermana y a una de las firmas fetiche de la Reina– y se la ha podido ver con un ligero maquillaje. Por su parte, Doña Letizia ha estrenado un favorecedor vestido en verde agua con topos de Vogana, una de las marcas a las que más veces ha recurrido su hija mayor. Un vestido de una colección anterior cuyo precio no llegaba a los 300 euros. Curiosamente, la ministra Pilar Alegría también ha recurrido a esta marca.

Durante todo el desfile el Rey y su hija menor han demostrado una gran complicidad y han estado comentando los detalles de la jornada. Un emocionado don Felipe no ha dudado en entonar un año más el tema La muerte no es el final, tras la ofrenda a los caídos por España.

Una vez finalizado el desfile, Sus Majestades se han trasladado hasta el Palacio Real, donde se ha ofrecido una recepción a más de dos mil quinientas personas, entre autoridades y representantes de diferentes esferas de la sociedad. Una recepción cuya magnitud ha provocado que don Felipe y doña Letizia hayan tenido que hacer al menos cuatro paradas.