Carlos III busca un jardinero para Buckingham por 47.000 euros al año
Tendrá una jornada laboral de 39 horas, de lunes a domingo, en la que deberá plantar rosas, podar el césped y cuidar a más de 1.000 árboles
La fama de los jardines ingleses atraviesa fronteras. Y si se trata de los del Palacio de Buckingham hay que estar a la altura para conseguir dibujar este opulento horizonte. Es el jardín privado más grande de Londres y alberga 325 tipos de plantas silvestres, 30 especies de aves reproductoras y más de 1.000 árboles, según Royal Collection Trust.
Ahora, el Rey Carlos III de Inglaterra busca a un «apasionado de las plantas» que se encargue de cuidar los bonitos jardines de Buckingham. Así lo recoge la oferta de trabajo que ha subido la Casa Real en su página web.
La jornada laboral es de 39 horas semanales (de lunes a domingo) en las que, entre otras tareas, se plantará rosas, podará el césped y se estará al cargo de más de 1.000 ejemplares arbóreos. Los jardines de palacio deberán tener «una presentación excepcional», especifica la Casa Real entre los requisitos a cumplir. El salario por tamaño desempeño son 47.000 euros anuales. El anuncio anima a los futuros candidatos con frases como «miles de personas admirarán el cuidado de los jardines» o «si te apasionan tanto las plantas como las personas, este puesto te inspirará».
«Podrá liderar con orgullo un equipo en el corazón de una institución de fama mundial. Esto es lo que hace que trabajar para la Casa Real sea excepcional», según pone la oferta.
No está claro si las plantas de Buckingham le dijeron personalmente a Carlos III que necesita contratar a un gestor para sus jardines. Básicamente, porque el monarca reveló en 1986 que habla con las plantas, ya que creció con un gran amor por cultivar sus propias verduras en una parcela del palacio. «Hablo con las plantas y los árboles y los escucho. Creo que es absolutamente crucial», especificó el Rey en 2010.
Durante unos 200 años, solo los miembros de la Familia Real podían visitar los jardines de 16 hectáreas. Cada verano, unas 30.000 personas caminan por ellos durante las fiestas del palacio, y también se permite la visita al público que compre una entrada.