El chamán que zarandeó los pilares de la Casa Real noruega con sus supuestos poderes sobrenaturales
La princesa Marta Luisa de Noruega se ha visto obligada a renunciar a sus funciones reales tras el malestar causado por su compromiso con el polémico Durek Verrett
Marta Luisa de Noruega anuncia que abandona la Familia Real
En el verano de 2019, los periodistas acreditados en la X gala benéfica de Starlite en Marbella, tuvimos la ocasión de conocer cara a cara al hombre que más quebraderos de cabeza ha ocasionado a la Familia Real noruega, desde el día en quedó prendado de la intensa mirada azul de la princesa Marta Luisa, primogénita de los Reyes Harald y Sonia. El chamán Durek Verrett, ataviado con una bata oscura de plumas y un enorme colgante, hizo acto de presencia en la cantera de Nagüeles de la mano de su novia, premiada por su labor solidaria. Su más de metro ochenta de estatura, unido a su exotismo y los poderes sobrenaturales que se atribuye, le convirtieron en el mayor reclamo de la fiesta.
A diferencia de otras estrellas rutilantes, la pareja se mostró espontánea y accesible, charlando con los medios y sonriendo cada vez que les pedían un selfie. De algún modo, Durek Verret transmitía esa aura de paz y tranquilidad asociada a su profesión de gurú espiritual, con clientes tan reconocidos como Gwyneth Paltrow.
Durak Verret tiene 47 años, es hijo de madre noruega antillana y padre haitiano y asegura atesorar una suerte de poderes sobrenaturales que le hacen conectar con el más allá. Un negocio que puede sonar a chiste y le ha llevado soltar todo tipo de chaladuras, pero que le ha reportado importantes sumas de dinero. A finales de 2019, en una entrevista con la revista People, aseguró que había vivido en el Antiguo Egipto, también con la princesa de Noruega. En abril de 2020 declaró que él ya había previsto la pandemia de coronavirus.
El chamán comenzó a salir con Marta Luisa de Noruega en 2018 y el pasado mes de junio, la pareja anunciaba su compromiso. «Estoy muy feliz de anunciaros que estoy prometida al chamán Durek, el único que hace que mi corazón salte, el único que me ve y me comprende con todo mi potencial, el que me hace reír y con quien puedo ser vulnerable», comunicó. Previamente, la princesa estuvo casada con el escritor de origen danés Ari Behn, padre de sus tres hijas, quien se suicidó el Día de Navidad de 2019.
La relación nunca fue bien recibida en la corte noruega. Sobre todo después de que la pareja organizase una gira bautizada como 'The Princess and the Shaman', que prometía al público «un viaje a los misterios de la vida» y «ejercicios chamánicos y meditación» por el módico precio de 130 euros la sesión. Se les acusó entonces de hacer caja utilizando su posición dentro de la Familia Real noruega y el título de princesa. Unas críticas que finalmente han impulsado la decisión de que Marta Luisa de Noruega abandone sus obligaciones reales, aunque mantendrá el título de princesa. «El rey ha decidido que la princesa conservará su título, pero Marta Luisa y su prometido no utilizarán el título en sus actividades comerciales», se podía leer en el comunicado emitido este martes.
El lado místico del chamán ha sido muy cuestionado por la gravedad de algunas de sus reflexiones. En su libro de 2019, Spirit Hacking afirmó que el cáncer en los niños es causado por la infelicidad y que la quimioterapia es ineficaz y solo la prescriben los médicos para ganar dinero. También ha asegurado que el sexo casual «atrae espíritus subterráneos que dejan una huella en el interior de las vaginas de las mujeres».
«La gran mayoría en Noruega piensa que es una tontería y una charlatanería. Y realmente no puedes conciliar eso con el papel de la Familia Real, que se supone que es una fuerza unificadora incontrovertible para la nación», asegura Trond Noren Isaksen, historiador noruego y destacado experto real. «El príncipe heredero [Hakoon] enfrenta un dilema», añadió. «No quieren herir los sentimientos de Marta Luisa y crear mala sangre dentro de la familia. Pero deben ver que esto se refleja mal en la Familia Real como institución».
Verrett culpó de tales críticas al racismo y dijo que los noruegos «no quieren ver a un hombre negro en la familia real» o a un «Bridgerton de la vida real», un referencia al elenco racialmente mixto del drama de Netflix sobre los aristócratas de la época de la Regencia. La princesa dijo que estaba «realmente sorprendida» de ver cómo él y «los negros y las personas de color son tratados».