Los secretos del palacio de Tatoi, la joya eternamente disputada de la Familia Real griega
La Reina Sofía y los hijos de Constantino de Grecia supervisan los trabajos antes del entierro
Constantino de Grecia, hermano de la Reina Sofía, fallecía el pasado martes a los 82 años de edad. Sus restos mortales descansarán para siempre en el cementerio del palacio familiar Tatoi, un lugar significativo para la monarquía, ya que se encuentran las tumbas de miembros de la realeza como el padre del duque de Edimburgo, Andrés de Grecia y Dinamarca, el Rey Pablo o la Reina Federica.
En la mañana de este jueves, la Reina Sofía y los hijos del Rey Constantino se desplazaron hasta Tatoi para supervisar los trabajos de adecuación que se están llevando a cabo, y así dejar todo listo para el funeral del Rey el próximo lunes.
El palacio real de Tatoi se ubica a los pies del monte Parnés, a las afueras de Atenas. Cuenta con una extensión de 4200 hectáreas y 40 edificios, en los que se encontraban una lechería, una carnicería, una herrería e incluso un hotel, además de estar rodeado de un bosque frondoso. Fue construido en 1870 por Jorge I, segundo Monarca de Grecia, inspirándose en el palacio de Peterhof de San Petesburgo.
Infancia de Doña Sofía
Es una gran finca que guarda muchas historias entre sus paredes. Fue el escenario de los primeros años de vida de la Reina Sofía y de sus hermanos, convirtiéndose en su primer hogar familiar. «Tengo maravillosos recuerdos de nuestra vida familiar en Tatoi. Me parece estar oliendo aquellas brisas, entre los eucaliptos, los pinos, los castaños y los cipreses», cita Pilar Urbano como palabras de Doña Sofía en su libro La Reina.
Por otro lado, el duque de Edimburgo fue nombrado príncipe de Grecia cuando nació, por lo que siempre ha estado ligado a propiedades reales griegas como la de Tatoi, la cual también fue su casa familiar hasta que huyó al exilio con su familia con tan solo 18 meses. Ambos están unidos por lazos familiares ya que el padre del Rey Carlos III era primo de Pablo I, padre de la Reina Sofía.
Desde que Constantino y Ana María tuvieron que huir al exilio por la inminente instalación de la República en Grecia, concretamente en 1967, el palacio está deshabilitado. Tras años de abandono, el Estado se hizo cargo de la propiedad al empezar a estar incluida en el Consejo Central de Monumentos Modernos.
En agosto de 2021, un incendio de grandes dimensiones estallaba al norte de Atenas, arrasando con todos los bosques de su alrededor, llegando al punto de rodear el palacio de Tatoi. Por suerte, todo quedó en un gran susto y las llamas no avanzaron hasta la que fue la residencia oficial de los Reyes de Grecia, pero sí afectaron a 5 de las 40 construcciones. Las piezas de más valor quedaron a salvo, incluido el cementerio real, pero la finca sí sufrió diversos daños.
Tras este desastre natural, la propiedad real está siendo restaurada. El primogénito de Constantino de Grecia tiene muy en cuenta sus raíces y orígenes y ha confirmado que, en homenaje a su padre, colaborará en todo lo posible en la remodelación del Palacio. Tras los arreglos necesarios, el plan del gobierno es convertir la que un día fue la casa familiar de la Reina Sofía en un museo que expondrá los objetos personales de la familia real, dejando también espacio para un posible mercado ecofriendly con productos locales a la venta.