Tamara Falcó e Íñigo Onieva: de los detalles íntimos de su boda al «temido» reencuentro con Isabel Presyler

El miércoles pasado los quioscos se levantaban con una de las declaraciones más esperadas de las últimas semanas. Tamara Falcó anunciaba en exclusiva para la revista ¡Hola! que el 17 de junio se subirá al altar junto a Iñigo Onieva, despejando así cualquier duda sobre si retomarían o no los planes de boda que habían dejado aparcados durante su ruptura.

Tan solo quedan seis escasos meses para el gran día y son muchos los preparativos que tiene que organizar la pareja de cara a la celebración. Hasta ahora no son demasiados los detalles que han transcendido. Lo que sí sabemos es que el lugar escogido para la fiesta será el Palacio de El Rincón, un lugar con bastante significado para la novia. Se trata de una finca que fue propiedad del marqués de Griñón hasta sus últimos días. Además, muchos miembros de la familia también han celebrado su boda allí, por lo que, de nuevo el palacio familiar será testigo de otro enlace matrimonial del clan.

Cabe destacar que El Rincón también fue el lugar donde se grabó el reality de Netflix de Tamara Falcó, además de muchas otras series de televisión. Está situado en Aldea del Fresno, a unos 50 kilómetros de Madrid. Es una edificación que cuenta con más de 30 habitaciones y un jardín enorme, además de muchas otras estancias.

Por el momento, se desconoce que Tamara Falcó haya encargado ya su vestido de novia, al igual que las invitaciones de la ceremonia. Son muchos los detalles que faltan por cerrar, pero lo que más corre prisa es el poder arreglar los papeles necesarios para celebrar una boda religiosa, siendo fieles a sus creencias y sus principios.

Lo que sí que se ha desvelado es que esta segunda pedida de mano tuvo lugar durante su viaje romántico al Polo Norte. Tras salir a la luz su reconciliación, los prometidos pusieron tierra de por medio y se alejaron del foco mediático para vivir unos días aislados de todo y disfrutando de su compañía. Fue allí cuando Íñigo Onieva volvió a hincar rodilla y pidió a la marquesa de Griñón si quería retomar los planes de boda que dejaron a un lado meses atrás.

El anillo que utilizó en esta segunda ocasión el empresario ha sido una versión mejorada del primero, con materiales más exclusivos y de mayor calidad, al menos, así lo ha expresado Tamara en El Hormiguero la pasada noche: «Es una versión mejorada. Había cambiado las piedras y pesaba más el anillo. Necesitaba que me lo ajustaran un poco. En dos semanas estará. Él dice que es como él, una versión mejorada».

Tamara se ha mostrado feliz y contenta ante los preparativos de la boda, que, aunque ha confesado que le tiene un poco nerviosa, confía en que llegue todo a tiempo. Por su parte Íñigo Onieva ha optado por el silencio. Ayer por la tarde, el empresario fue captado por las cámaras tras un almuerzo con su madre en el centro de Madrid y pidió que por favor dejaron a su familia a un lado y que no les grabasen. Iñigo tampoco quiso responder a si había retomado el contacto con Isabel Preysler tras su regreso con Tamara. Simplemente se limitó a pronunciar un «no tengo nada que decir» y a seguir su camino, dejando en duda si se ha llegado a producir ese encuentro o no.

Recordemos que Isabel Rábago desveló en primicia que Isabel Presyler se mostró muy tajante al conocer que su hija había dado una segunda oportunidad al que será su futuro esposo. «Espero que Iñigo no se vuelva a equivocar», esas eran las palabras que, según la periodista, habría pronunciado la reina de corazones al respecto.