Tamara Falcó vende El Rincón, la finca donde celebrará su boda con Iñigo Onieva, por 7 millones de euros

Tan solo quedan cuatro meses para el gran evento del año. Tamara Falcó e Íñigo Onieva darán el «sí, quiero» el próximo 17 de junio. Tras su sonada ruptura y posterior reconciliación, la pareja habría decido retomar los planes de boda que dejaron apartados tras la infidelidad del empresario, dando así una segunda oportunidad a su historia de amor.

Los nervios por los preparativos del enlace matrimonial son más que evidentes. Aún quedan muchos tramites por organizar y los detalles que han transcendido sobre la boda son muy escasos. Lo que sí se sabe es que el lugar escogido por la pareja para celebrar su boda será el Palacio El Rincón, una finca en propiedad de la marquesa, aunque, según ha podido saber en exclusiva Semana, no lo será por mucho tiempo más.

El Palacio El Rincón habría salido en venta al mercado por la cifra de 7 millones de euros. Fue construido en el siglo XIX y siempre ha pertenecido al legado del marqués de Griñón. Su ubicación se encuentra en Aldea del Fresno, a unos 50 km de la ciudad de Madrid. Cuenta con 30 habitaciones, un recibidor de más de 90m2, piscina, bodega entre otros muchos lujos.

Esta finca ha sido escenario de rodaje de varias series y películas muy conocidas, como es el caso de La Promesa o la miniserie El Rey. De hecho, en el documental de Netflix donde se narra la vida de Tamara Falcó, hemos tenido la oportunidad de ver algunos de los rincones más desconocidos de esta joya familiar.

En la docuserie, la hija de Isabel Preysler explicó la conexión especial que siempre ha sentido con «su castillo», donde reconoce tener unos recuerdos de su infancia junto a su padre muy entrañables.

Tras la muerte de Carlos Falcó, Tamara y su hermano Manuel compraron la parte proporcional del castillo al resto de herederos para hacerse cargo en exclusiva de él. La marquesa comentaba que tanto ella como su hermano compartían ideas de negocio muy similares y decidieron compartir esta joya.

Después de ganar Masterchef Celebrity, Tamara confesó que su idea era convertir el Palacio en un prestigioso restaurante donde se pudiera degustar alguno de sus platos como chefs. Con el paso del tiempo, el deterioro del interior del edificio se ha hecho cada vez más evidente. Para mantener una propiedad de tales dimensiones es necesario mucho tiempo y dinero y, al final, aunque tenga un gran peso sentimental, les genera ciertos quebraderos de cabeza tanto a Tamara como a Manuel hacerse cargo de ello.

Aunque de primeras sea un majestuoso castillo que impone por su construcción, en la serie de Netflix pudimos apreciar como su antigüedad ha causado estragos en su interior, dejando goteras, humedades, paredes descorchadas y otras imperfecciones en algunas de las habitaciones. Es evidente que el edificio necesita una reforma.

Estos han podido ser algunos de los motivos por los que Tamara y Manuel hayan decidido poner en venta el Palacio de El Rincón. Aun así, la hija de la reina de corazones quiere despedirse por todo lo alto de una de las herencias de su padre, celebrando el día más importante de su vida en estas 123 hectáreas valoradas en una millonada. Es posible que el enlace matrimonial de Tamara e Iñigo sea una de las últimas fiestas celebradas allí.