Esta es la increíble cantidad de dinero que se gasta de compras Georgina Rodríguez en un día normal
En la segunda temporada de Soy Georgina vemos a la novia del futbolista arrasando en las mejores tiendas
Georgina Rodríguez acaba de estrenar la segunda temporada de su serie de Netflix, que ha venido acompañada de unas polémicas declaraciones en las entrevistas que ha concedido recientemente. Aunque muchos apoyan a la novia de Cristiano Ronaldo, otros critican la falta de humildad teniendo en cuenta sus orígenes.
Los seis nuevos capítulos de Soy Georgina muestran cómo es el día a día de la influencer, y sin duda alguna irse de compras se ha convertido en una de sus actividades favoritas. Durante sus vacaciones en Cerdeña, la joven se fue de compras con Las queridas, sus mejores amigas, a una de las calles más conocidas del lugar. Su inseparable amiga Mamen Morales lo tiene claro: «Cuando ella va de compras, es que no hay límite. Puede tener todo lo que quiera». Iván García, miembro también del círculo más cercano de la influencer lo confirma, y aprovecha para lanzarle un piropo: «O no compra nada o lo compra todo. No tiene término medio. Últimamente está tan guapa... Todo le queda bien».
La mayoría de los mortales escoge la ropa que le gusta, se dirige al probador de la tienda y decide si quiere comprarla o no. En el caso de Georgina, la película es muy distinta. Según explican sus amigos, la de Jaca se salta la fase del probador y se lleva a casa todo lo que le gusta. «No se prueba la ropa, no le da la gana. ¿Le gusta la ropa? Pues se la compra. Luego en casa a lo mejor le queda bien o no, pero tiene una potra… Lo que se compra es que encima le queda bien», explica Mamen.
Está claro que Georgina no gira la etiqueta para llevarse el precio antes de comprar, y así lo confirma el chándal del que la influencer se enamoró. Un conjunto que rozaba los 7.000 euros que, tal y como explica Iván, decidió no llevarse: «Finalmente, no se lo compró. Con todo el dolor de su corazón, pero… Estuvo todas las vacaciones acordándose de él». Por su parte, Georgina reconoce que son su punto débil desde siempre: «Amo los chándales sobre todas las cosas y creo que es la pieza que más uso». Algo que podemos contrastar en la serie, donde vemos a la novia del futbolista luciendo diferentes chándales en cada capítulo.
Aunque renunció al chándal y luego se arrepintió, no escatimó en compras y las prendas que se llevó a casa sumaban 27.500 euros. «Fui a comprar un modelito para la playa y, al final, me llevé media tienda», explica Georgina entre risas. No es la primera vez que vemos a Georgina quemando la tarjeta de crédito, en los primeros capítulos de la serie ya pudimos observar que no escatimaba en gastos. Lo cierto es que Georgina es muy generosa con su grupo de amigos, a los que invita a viajar por el mundo de manera habitual. A la joven no le ha costado nada pasar del bajo en el que vivía en Madrid, a la vida lujosa que ha conocido desde que Cristiano Ronaldo apareció en su vida.