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Las grandes tragedias de María Jiménez: la muerte de su hija, el maltrato de Pepe Sancho y sus serios problemas de salud
La sevillana se inició en el mundo del espectáculo a muy temprana edad, sin imaginar que llegaría a acariciar la fama
María Jiménez fue un torbellino de mujer. Cantante, bailaora y actriz, la sevillana supo dejar grabado su nombre en la historia de nuestro país para la posteridad. Hoy, el mundo entero llora su pérdida después de conocer su fallecimiento a los 73 años de edad en su casa de Triana y rodeada de sus seres queridos. Se va una de las grandes de España, una mujer –como ha comunicado su familia– «amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable».
La vida profesional de la intérprete de Con dos camas vacías estuvo repleta de éxito. Con tan solo 15 años demostró su arte encima de los tablaos flamencos y, poco a poco, se fue convirtiendo en una de las artistas más reconocidas a nivel nacional. Publicó su primer disco en 1976 y dos años después lanzó el álbum Se acabó, que le llevó hasta el estrellato. Desde entonces, llevó un ritmo frenético y, más allá de sus 18 álbumes, María Jiménez participó en varias películas y series de televisión.
Su debut como actriz llegó de la mano de Manuela, siendo otros títulos destacables en su currículum Perdóname, amor o Yo puta. También fue parte del elenco de series como Todos los hombres sois iguales, además de presentadora en el programa Bienaventurados. En 2002 se lanzó al mundo del papel publicando sus memorias, Calla canalla, y en 2020 publicó su último álbum, La vida a mi manera. Gracias a su trayectoria profesional, la bailaora recibió varios reconocimientos, entre ellos la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Premio Andalucía Excelente.
Mientras en el terreno profesional siempre estuvo al lado del éxito, en el plano sentimental no pasó lo mismo. Su primera hija, María del Rocío, nació fruto de una mala relación con un hombre que repudió de ella y del que no supo nunca más. Pero no tardó en ocupar su corazón Pepe Sancho y, aunque se quisieron con locura, no supieron gestionarlo. «Fue un flechazo, pero después fueron 20 puñaladas», confesó Jiménez hace tiempo. Pasaron por el altar en 1980 y fruto de su matrimonio nació Alejandro Jiménez. Lo que nadie sabía es que estaba a punto de comenzar su infierno.
Un año después del nacimiento de su único hijo en común, la pareja se separó –por primera vez–. Pero dos años después decidieron darse una segunda oportunidad, después de que la cantante sufriera la muerte de su hija en un accidente de coche, un golpe que le cambió por completo la vida. Poco a poco retomaron su historia de amor, decidiendo volver a darse el ‘sí, quiero’ el 27 de febrero de 1987 en Costa Rica. Durante unos años parecía que la felicidad había regresado a sus vidas, pero nada más lejos de la realidad.
Pronto llegaron las infidelidades, el alejamiento de María de los escenarios, los celos y la posesión, que terminó por dinamitar su matrimonio. Fue el hijo de ambos el que descubrió a su padre saliendo de casa junto a otra mujer, llevando una doble vida. Este fue el final definitivo. Se acabó. La artista acusó al padre de su hijo de ser un maltratador, de no haber «tenido huevos» de matarla y de haberla dejado en una situación económica de lo más delicada. Después del desamor llegaron los problemas de salud. María Jiménez sufrió un cáncer de mama en 2013 y con el paso del tiempo su vida se apagó. Hoy, España entera le dedica un último y sentido adiós.