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Así afronta Nuria González sus primeras Navidades sin Fernández Tapias
La viuda del empresario ha realizado su primera salida pública junto a Iván y Alma dos meses después del fallecimiento de Fefé
Nuria González está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida. El pasado 25 de octubre, su marido Fernando Fernández Tapias fallecía a la edad de 84 años dejando una profunda tristeza en su viuda. Desde entonces, esta ha permanecido en su domicilio arropada por sus familiares y amigos más cercanos pasando el luto por el padre de sus dos hijos, Iván y Alma, de 20 y 16 años respectivamente. Precisamente, junto a ellos acudía esta semana a disfrutar de un espectáculo circense en Madrid.
Su visita a Circlassica, una entretenida función con artistas internacionales, supone la primera salida pública de la familia tras la muerte del empresario, al que sus allegados llamaban Fefé. Con su recuerdo más presente que nunca, Nuria González y sus hijos están viviendo unas Navidades de lo más difíciles. Pese a todo, la modelo, que se casó en 2002 con el empresario, sacó una sonrisa ante la prensa y se mostró de lo más amable durante su última aparición. Además, no dudó en posar con Iván y Alma ante los medios, aunque evitó responder a las preguntas sobre su situación actual y sobre la posible impugnación del testamento por parte de los hijos mayores del naviero.
Haciendo gala de la discreción que siempre ha demostrado, Nuria agradeció a los periodistas su presencia pero decidió mantener el silencio por el que optó desde que saliese a la luz el testamento de Fernando Fernández Tapias, en el cual este dejaba fuera del mismo a sus cinco hijos mayores por «maltrato psicológico». Por este motivo, Fernando, Borja e Íñigo, fruto de su matrimonio con Victoria Riva de Luna; y Sandra y Juan Carlos, que nacieron de la relación del gallego con su segunda mujer, Juana García-Courel Mendoza; se estarían planteando impugnar la última voluntad de su padre.
No obstante, Nuria González prefiere centrarse en atender a su familia manteniendo un perfil bajo y alejado de los medios de comunicación. Tanto a ella como a sus dos hijos les vimos muy afectados durante el funeral del empresario y durante el homenaje que se le realizó en el Santiago Bernabéu, ya que Fernández Tapias fue vicepresidente del Real Madrid. De hecho, la modelo está evitando acudir a sus tradicionales planes de Navidad por la tristeza que la invade.
Tanto es así que Nuria González ha delimitado también casi todas sus salidas al exterior. Por ello, fue su hermana Yolanda la que se encargó de recoger a Alma en el aeropuerto de Madrid a mediados de diciembre tras un viaje que realizó la hija menor del matrimonio, tal y como se apuntó desde Antena 3. Y es que, ante todo, la viuda de Fernando Fernández Tapias busca tranquilidad y un espacio respetuoso para pasar por estos complicados momentos.
Junto a ella también está su madre, Celinda Sánchez, que acude a su domicilio en la capital de manera regular, así como el resto de sus hermanos y su círculo más cercano de amigos. A mediados del pasado mes de noviembre, el presentador Jesús Vázquez se presentaba la casa de Nuria para verla y, a su salida, aseguraba que esta se encontraba triste pero bien acompañada. «Está llevándolo bien, con resignación, con la compañía de la gente que la quiere, su familia y amigos, sobre todo», indicó.