Miguel Urdangarin, junto a su abuela, en el Mutua Madrid Open
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A qué dedica Miguel Urdangarin su año sabático
El más desconocido de los hijos de la Infanta Cristina y Urdangarin cambió su rumbo tras sufrir un accidente de esquí
Los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina vuelan solos. Cada uno de ellos tiene su futuro encauzado tras el huracán mediático que levantó el divorcio de sus padres. Mientras Pablo es el claro heredero del exconvicto en materia deportiva con su puesto fijo en el equipo de balonmano Fraikin BM. Granollers, su hermano Juan reside en Londres por su trabajo en la empresa Extreme E, una compañía fundada por Alejandro Agag, el yerno de Ana Botella y José María Aznar.
La benjamina de todos, Irene, en cambio, decidió tomarse un año sabático tras terminar sus estudios de bachillerato en Ginebra hace un año. La joven de 18 años, enamorada de Juan Urquijo, cuñado de Almeida, decidió postergar su futuro académico un año y apostar por un voluntariado en Camboya, siguiendo los pasos de sus padres y de su hermano mayor.
Entre unos y otros, se encuentra Miguel, el más desconocido de todos ellos. El ahijado de Felipe VI pasó por la Escuela Internacional de Ginebra (Suiza), Ecolint para después poner tierra de por medio y estudiar en la Universidad de Southampton Ciencias del Mar. Su graduación el año pasado coincidió con la de su hermana en el colegio en el que estudiaba por el que intercambiaron sus papeles y, mientras Irene marchó a Camboya, Miguel se instaló en Ginebra, cerca de su madre. «Ante el abismo del nido vacío, el chico ha decidido estar con su madre», confirmaba su entorno a Vanitatis.
En realidad, tienen una relación cercana y es el más parecido a ella, aunque de su padre ha heredado el amor por el deporte –es habitual verle surfear en las playas de Bidart– aunque también le gusta mucho la música y estudió varios años piano.
Miguel aprovechó su estancia en el país alpino para llevar a cabo un curso de monitor de esquí, que, sin embargo, se truncó hace apenas un mes tras un accidente sufrido en una de sus clases. Se lesionó la rodilla derecha, bajando una pista de difícil acceso.
Miguel acudió junto a parte de su familia a la final del Mutua Madrid Open
Doña Cristina, que estaba en Colombia, regresó a casa en cuanto pudo y canceló los planes de Semana Santa. Iba a pasar unos días en Abu Dabi con Don Juan Carlos, la Infanta Elena, su sobrino Felipe y una parte de la familia Calabria, incluidos los duques de Noto, pero se quedó al lado de su hijo, sabiendo ya que tenían que operarlo.
Ahora tiene por delante seis meses de rehabilitación antes de acabar el curso de instructor y decidir si quiere empezar sus estudios de posgrado. Mientras tanto, se pasea a caballo entre Madrid y Ginebra en compañía de su familia por distintos actos públicos. El último, el Mutua Madrid Open, torneo madrileño de tenis al que acudió en compañía de su abuela, la Reina Sofía, su tía, la Infanta Elena, y su prima, Victoria Federica. A los tres se les vio muy atentos a la final masculina entre Rublev y Auger-Aliassime y compartiendo comentarios sobre el juego.
La Infanta Cristina, con dos de sus hijos, Irene y Miguel
En el terreno personal lo describen como un joven «muy inteligente y formado», con mucha iniciativa «e independiente». Como sus hermanos, siempre se ha mostrado alejado y contrario a aparecer ante los focos. Nunca ha querido hablar sobre su vida privada y tampoco se le conoce ninguna relación amorosa.
