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Las tres mujeres en la vida de Nacho Cano
Convertidas en protagonistas de las letras de sus canciones, apoyan al productor a pesar de haber acabado su relación con él
El productor musical y antiguo miembro de la banda Mecano ha sido detenido en Madrid por supuesto delito contra los derechos de la población inmigrante y contra los derechos de los trabajadores. Cano habría contratado presuntamente a inmigrantes en situación irregular para trabajar en su musical, Malinche, que representa en Ifema desde hace dos años.
A la espera de conocer sus primeras declaraciones públicas tras ser puesto en libertad, su figura como productor musical está en entredicho. En los últimos años ya ha sido objeto de crítica por la izquierda cultural por su ferviente apoyo a Díaz Ayuso.
De hecho, el letrista recibió la medalla de la Comunidad de Madrid de sus propias manos. «La medalla del arte y la cultura, por mantener los teatros abiertos, por ser tan valiente, te la mereces tú», decía entonces a la presidenta de la Comunidad de Madrid por su gestión durante la pandemia.
Y eso que, desde que cerraron el tour mundial Aidalai en la plaza de toros de Valladolid en 1992, el productor prácticamente desapareció de la escena cultural española. Madrileño de nacimiento, obtuvo el reconocimiento absoluto junto a su hermano José María y la vocalista Ana Torroja. A ellos les debemos himnos pop como Hoy no me puedo levantar o Me colé en una fiesta.
Pese a su intensa actividad musical, Cano pudo vivir varias historias de amor que después trasladaría también a la escena artística. La primera que le robó el corazón fue Coloma Fernández Armero. En plena movida madrileña, la escritora se convirtió en su faro y a ella le dedicó dos de las canciones más míticas del grupo: La fuerza del destino, donde narraba su comienzos, y El 7 de septiembre, donde contaba el ritual que seguían una vez que acabaron su relación, 8 años después de empezarla. La ya expareja se reunía en el restaurante La Parra aunque ya estuvieran separados.
Poco después llegaría Penélope Cruz, que protagonizó el videoclip de La fuerza del destino con tan solo 14 años. Nacho tenía 25. Aunque no se sabe con exactitud cuánto tiempo estuvieron juntos ni cuando comenzaron su relación, su entorno asegura que las chispas ya saltaron en el rodaje en el que se conocieron. Aunque no se acercó a ella de forma romántica hasta que ella fue mayor de edad. Por aquel entonces, la actriz iba a los conciertos de Mecano como una fan más y consiguió protagonizarlo. Con ella, también se mudó a Nueva York tras la ruptura definitiva de Mecano.
«Tú vas a ser la actriz más importante del mundo», vaticinó. Lo que no sabía es que para ello tendría que dejarla volar. A día de hoy, los dos solo tienen palabras de respeto y cariño para el otro. «Todo lo que tiene lo ha ganado con un esfuerzo tremendo», explicaba Cano en Mi casa es la tuya. «Yo a Nacho Cano le sigo teniendo en un pedestal, y así será siempre», dijo ella en una entrevista.
La periodista Cristina Arámbarri ha sido su último amor conocido. Con ella se mudó a Miami y fundó Hot Yoga Brickell, su escuela de yoga, una disciplina que comenzó a practicar tras dos intervenciones de estómago, una hernia en la columna y fuertes dolores.