Las selectas reuniones sociales en La Escorzonera, la Casa Museo de Mayte Spínola
Es la maga de la miscelánea. En su fiesta del verano mezcló gallegos, mallorquines, venezolanos, chinos e israelíes. Lo suyo es el arte de la diplomacia. Presidentes Sánchez, Biden y Putin, ya estáis tardando en llamarla
Acudir a la que fue la gran finca familiar de los Oriol en Madrid y que ahora sigue siendo un vergel y pulmón para Madrid, es un placer. Llamarle la Escorzonera es original porque es el nombre de una planta que servía para combatir la picadura de las víboras y también para hacer un puré delicioso.
Los jardineros de Luis XIV le cultivaban al Rey en sus palacios estas plantas porque su infusión le aliviaba las indigestiones y flatulencias reales. Esa manía de los franceses de cocinar con tanta nata y mantequilla es indigesto así tengas sangre azul o colorada. Su descendiente, por la rama española de los Borbones, Victoria Federica, se puso de largo en esta finca y Nicolás Cotoner, el que fuera el primer Jefe de la Casa del Rey Juan Carlos, vivió feliz por estos lares. El resto es historia.
La cosa es que, la pintora, empresaria y mecenas, Mayte Spínola, convocaba a una noche de verano y de arte en su Casa Museo, enclavada en un lugar selvático de esa finca. Adentrándonos cuatro kilómetros bosque adentro, llegamos al Romeral, que así se llama la propiedad con el único Land Art de Madrid. Lo primero que llama la atención es la decoración con bambú, en homenaje a una delegación china presidida por un hombre sabio, K.C. Hsieh, que vestía con una túnica marrón y que lo primero que hizo fue regalar a la anfitriona un Buda dorado, en señal de amor mutuo y deseo de felicidad y prosperidad.
Mayte, aprovechó la ocasión para distinguirle con una de sus medallas de oro y también para celebrar la vida en una noche de verano. Estaba feliz por haber reunido a toda su familia, los Barreiros y los Spínolas, y por tener a dos de los hijos del bisnieto de Sissi –en Viena escriben su apodo con una ese– y Francisco José de Austria, Alicia y Casimiro, que son como familia para ella. Mayte siempre dibuja tres amapolas, que simbolizan a sus hijas; Grachya, Rocío y Mayte.
A los archiduques los conozco muy bien por haberlos tratado en Austria. Ellos me han enseñado su país y me han paseado por esa Viena que su antepasada Sissi sigue promocionando y con ellos he bailado valses y polkas por los mejores palacios austriacos. Tadeo, Casimiro y Alicia de Habsburgo-Lorena tres archiduques que están preparándose para tomar el relevo y que disfrutan sus vacaciones en España.
En breve pondrán rumbo al sol de Mallorca. Carlos Baute llegó al mismo tiempo que Eugenia de Alba y Narcís Rebollo, pero se fue mucho más tarde porque conversar con el pintor y paisano venezolano, Pedro Sandoval, siempre es un buen motivo para alargar la velada. El gran productor mediático José Manuel Lorenzo, al que me costó reconocer y está estupendo quizás era por el vestido verde de su mujer, la pintora Olga Andrino, que le iluminaba, ambos hacían pandilla con la también pintora, Amparo Alegría y Julia Sanz-Angulo, pero hablaban de la edad y preferí no interrumpir.
También Enrique Revuelta Lapique, que me contó algo que me entristeció mucho, el motivo por el que a mi admirada Esther Koplowitz le cuesta tanto salir de casa, y es que todo el mundo, cuando la ve, aprovecha para pedirle algo. Los anónimos no somos conscientes de la «turra» que sufre el famoso con los selfies, los enchufes, la petición de favores, los saludos eternos….a los que sometemos a las personas famosas o relevantes en sus ratos de asueto.
Eso estuve a punto de hacer yo con Eugenia de Alba y ella me contuvo, qué lista es y qué razón tiene. No me quiero poner triste y he de decir que estaban las hermanas Carmen y Marta García-Bravo que han decorado los dormitorios infantiles de todos los castillos y palacios reales de Europa y con muebles Muba fabricados en España, concretamente en Arganda del Rey y en Toledo. Les tuve que hacer la ola y también a Grachya Barreiros porque Aquilea hace las decoraciones florales más espectaculares en los mejores eventos de España.
Sin ir más lejos el anterior fin de semana en la boda de Victoria Urquijo en Soria, a la que fue el Rey Felipe, lo dieron todo y decoraron la capilla como un bosque encantado. Esa conjunción artística no estuvo exenta de sorpresas, las cuatro representantes de Pozuelo de Alarcón, con su alcaldesa Paloma Tejero a la cabeza y la Concejala de Cultura, Macarena Lora, ofrecieron la localidad madrileña como sede de la Primera Cumbre Mundial del Arte y sus responsables, allí presentes, aceptaron. Como es natural, la presidencia de honor la detenta Mayte Spínola, a esta mujer le das un punto de apoyo y te mueve el mundo.