La preocupación de Antonio Banderas por Venezuela: «Puede acabar en una guerra civil»

Mariachis, flores, rancheras y mucho tequila. La temática de la XV edición de la gala benéfica de Starlite era México, pero inevitablemente la preocupante situación de Venezuela acaparó el foco. En la alfombra roja no solo se habló de diseñadores y planes de verano, los temas recurrentes de cada año, sino que la situación que atraviesa el país latinoamericano, tras el fraude de sus elecciones, se coló en todas las conversaciones y corrillos.

Antonio Banderas, el gran anfitrión de la gala marbellí, habló claro y rotundo al respecto. «Bueno, se está pidiendo por parte de la comunidad internacional que se lean las actas. Parece lo correcto y si no hubiese ningún miedo, esas actas se pondrían a disposición de la comunidad internacional. La democracia va de eso, de la mayoría», declaró. Se mostró poco optimista sobre el futuro del país, en las garras de Maduro. «Lo que se está pidiendo no va a tener respuesta. Es muy difícil luchar contra esto. Porque es una palabra contra la otra». Respecto a qué se puede hacer, muestra su inquietud. «Todo lo que podamos decir o hacer en un momento determinado puede conducir al país a una guerra civil».

La modelo venezolana Ninoska Vásquez quiso que su vestido diseñado por Michael Costello hablara por ella. Apareció en la gala con una enorme bandera de Venezuela, en la cola del traje. Sobre la bandera, un SOS enorme para reivindicar la libertad en su país y la ayuda internacional.

Banderas llegó acompañado de Will Smith, la estrella de la noche. Esta vez no hubo bofetada, pero pasó sin hacer declaraciones por photocall. Banderas sí declaró que le encantaría hacer una película con él porque es un actor extraordinario. También se pronunció sobre la polémica de la demolición de su casa en Marbella. «Nadie me ha tirado la casa de Marbella. La he tirado yo porque quería una más bonita. La ley de costas no tiene nada que ver con esto», aclaró.

Esta vez el actor no firmó el nuevo Ford, como hizo durante las anteriores ediciones de la gala, y las encargadas de presentar el Ford Capri fueron María Casado, Valeria Mazza y Cayetana Guillén Cuervo. Un vehículo que marca el regreso del legendario coupé y que es 100% eléctrico. Ford es patrocinador de la gala y cede sus vehículos para el traslado de artistas e invitados durante los tres meses que dura el festival de Starlite.

Durante la gala, Will Smith mostró su simpatía hablando en español, ayudando en la subasta solidaria de una botella de Larios, que finalmente compró la directora de Bacardi. El príncipe de Bel Air también recibió de regalo una guitarra española. «Estoy muy contento de estar aquí», dijo en español. Y continuó en inglés para presentar el premio para Carlos Vives, que cantó su tradicional Gota Fría.

El cantante mostró su apoyo a Venezuela al pasar por photocall. «Los problemas de los hermanos venezolanos son también los nuestros». En sus redes sociales, Vives escribió: «Venezuela, tú tienes la llave de mi corazón y solo espero que todos nos volvamos a encontrar. Las cosas tienen que cambiar, esto contigo».

Los otros premiados fueron la actriz Cayetana Guillén Cuervo, la cantante India Martínez, el exfutbolista Pupi Zanetti y Margarita Vargas de Borbón.