El Rey Carlos III pasa revista a las tropas, durante sus vacaciones en Balmoral.
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Carlos III toma medidas para echar a su hermano Andrés de Windsor
La relación entre ambos hijos de la fallecida Reina Isabel II no es buena y el Rey acaba de tomar una drástica decisión
El Rey Carlos III de Inglaterra que se encuentra estos día disfrutando de sus vacaciones en Escocia, en el castillo de Balmoral, ha tenido tiempo para reflexionar y ha tomado una dura decisión sobre su hermano Andrés.
El monarca quiere que su hermano, el Duque de York no siga viviendo en el recinto de Windsor, en el Royal Lodge, en Windsor Great Park, a pocos kilómetros del castillo de Windsor, donde reside desde hace 20 años. Es una una decisión polémica y nada fácil de tomar.
Carlos III se reunió con la Banda del Royal Regiment of Scotland, hoy lunes
Una decisión que no es nueva, pues ronda por la cabeza del monarca desde hace más de un año. Este pasado fin de semana, según publica The Sun, el hijo mayor de la fallecida Reina Isabel II despidió al equipo de seguridad privada de su hermano Andrés, -unas diez personas-, porque sus servicios ya no serán necesarios a partir del próximo otoño. Una medida para que Andrés abandone el lugar o se pague los gastos de seguridad de su propio bolsillo, lo que en teoría parece poco probable.
Andrés de Inglaterra
Andrés de Inglaterra tiene un pasado controvertido con su inadecuada conducta personal que le ha llevado a ser un miembro no grato para la Familia Real, tras sus escándalos de portada de periódico y sus amistades peligrosas.
El pasado mes de enero el monarca le pidió a su hermano que se trasladara a Frogmore Cottage, la vivienda que sirvió de residencia al Príncipe Harry y a su esposa, Meghan Markle, de recién casados. El Rey entiende que este inmueble, algo más discreto, es el adecuado para el Duque de York en estos momentos que está fuera de la agenda real. Pero, según parece, Andrés se resiste a obedecer a su hermano y su Rey. Y no se muda de casa, por las buenas.
La presión del Rey Carlos aumenta ahora sobre su hermano para que abandone Royal Lodge al no renovar el contrato del equipo de seguridad, en el que el Rey invierte al año alrededor de tres millones de libras de su bolsillo. Una medida de presión que quizás tenga efecto o no. Un equipo de seguridad que el propio monarca, de 75 años y mala salud, financiaba generosamente desde que su hermano pequeño, perdiese la protección policial pública en 2022, cuando su madre, la Reina Isabel II, le retiró todos los títulos militares tras el escándalo sexual de su amigo Jeffrey Epstein. El hermano del Rey tendrá que financiarse él mismo los costes de seguridad del Royal Lodge si decide seguir disfrutando de la propiedad de 31 habitaciones en contra de la voluntad real.
Según la prensa británica, el contrato de arrendamiento del Duque de York con la Corona , -Crown Estate-, le otorga el derecho a vivir en la propiedad hasta 2078, pero también incluye una cláusula según la cual debe mantenerla en un nivel adecuado. Lo supone un dineral, si lo sumamos a la seguridad, difícil de asumir para un royal que no está bien visto del todo y no tiene responsabilidades en la institución.
Desde abril de 2023, el duque de York dejó de recibir su asignación anual de casi 300.000 euros, lo que le pone muy difícil el hecho de seguir viviendo como hasta ahora.
