Ana Rosa Quintana interrumpe sus vacaciones para hacer frente a Sonsoles Ónega
La periodista ha disfrutado de un verano muy tranquilo en Sotogrande junto a su marido, el empresario sevillano Juan Muñoz
hace más de una década que Ana Rosa Quintana y su marido Juan Muñoz compraron una casa en Sotogrande para relajarse en verano, en una de las urbanizaciones más codiciadas, frecuentada por famosos y aristócratas. En el municipio de San Roque, entre campos de golf como La Reserva Club y chiringuitos de moda del estilo de Trocadero, desconecta de la presión diaria al ponerse al frente de su programa TardeAR y luchar por la audiencia de la franja vespertina.
El pasado 27 de junio se despidió de los espectadores hasta septiembre. «Yo hoy cojo mis vacaciones. Nos vemos a mi vuelta, a principios de septiembre». Deseó felices vacaciones a los espectadores y organizó una fiesta para sus colaboradores. «Mis veranos son bastante tranquilos, como los de antes, haciendo lo que no haces todo el año, es decir, con la familia, con los amigos, con el bañito, yendo a la compra, cocinando, inventando nuevas recetas, siesta, libros, música..», declaró en una entrevista.
Ana Rosa Quintana ha decidido que interrumpirá sus vacaciones antes de tiempo para ponerse de nuevo ante las cámaras por un motivo de peso. La sentencia del caso de Daniel Sancho se conocerá el próximo 29 de agosto y los programas vespertinos han decidido adelantar la nueva temporada para analizar el caso y por supuesto, informar de su resolución. El próximo lunes, 26 de agosto arrancará de nuevo TardeAR, siguiendo los pasos de Sonsoles Ónega, que ya ha anunciado que también regresa ese lunes.
El jueves de la semana que viene se conoce cuál es la sentencia del juicio contra Daniel Sancho por el presunto asesinato en agosto de 2023 del médico colombiano Edwin Arrieta. Solo dos personas podrán estar dentro de la corte tailandesa de Koh Samui para escuchar el veredicto final: sus padres, el actor Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. El exmatrimonio tiene una pésima relación y ella llegó a denunciarle por maltrato y vejación, el pasado verano. La jueza archivó la denuncia.
Respecto al horizonte del joven Sancho, el abogado Luis García-Montes y su equipo piden la absolución alegando que el crimen fue en legítima defensa y hubo improvisación. Por su parte, los abogados de la familia de Arrieta consideran que hubo premeditación. Las penas a las que se enfrenta incluyen la cadena perpetua o la pena de muerte, aunque si consiguiese el perdón del Rey, podría rebajar la pena e incluso cumplir parte de ella en España, donde también se enfrenta a un proceso judicial.
Durante sus meses en prisión preventiva, Daniel Sancho se ha enfocado en el deporte y, en concreto, en las artes marciales. También aprovecha para leer mucho.