La Infanta Elena se pronuncia desde París sobre la estancia del Rey Juan Carlos en Madrid

Tal y como estaba previsto, la Infanta Elena acudirá esta noche a la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos, que tendrá lugar en el Estadio de Francia justo a la misma hora que se oficia en Madrid el funeral por su primo Juan Gómez-Acebo. Su firme compromiso con el Comité Paralímpico español, del que es presidenta de honor desde 1995, le obligará a ausentarse de un acto religioso que ha alcanzado amplia notoriedad pública debido a la asistencia al mismo del Rey Juan Carlos, desplazado para la ocasión desde Abu Dabi.

La primogénita de los Reyes Juan Carlos y Sofía acudió esta noche en París a la recepción oficial ofrecida en la embajada de España a los miembros de la delegación española, así como a representantes de las empresas patrocinadoras e instituciones. Un encuentro emotivo que transcurrió en un ambiente de celebración dado los buenos resultados obtenidos por los atletas españoles, que hasta el momento han cosechado 39 medallas (7 oros, 10 platas y 22 bronces), a falta de lo que ocurra hoy en el maratón, la única prueba que resta por disputarse. Durante el acto, y a una pregunta de El Debate sobre cómo se encuentra el Rey Juan Carlos en Madrid, Doña Elena respondió sonriente y escueta: «Mi padre está muy bien». Confirmó posteriormente que dejará la capital francesa con el resto el próximo lunes y confirmó su asistencia a la clausura. Su madre la Reina Sofía acudió a la ceremonia que puso fin a los Juegos Olímpicos el pasado 11 de agosto.

Vestida con un pantalón negro con lunares de gran tamaño blancos, con una chaqueta blazer de punto de la misma tonalidad y unas bailarinas bicolor a juego, Doña Elena se mostró muy afable y cercana con los deportistas, muchas de cuyas trayectorias conoce bien y a muchos de los cuales ha animado de forma entusiasta desde las gradas estos días. La hermana mayor de Felipe VI llegó a París el pasado miércoles y además de visitar la villa olímpica, ha podido animar a los deportistas en el transcurso de la competición, entre otras, en las instalaciones de natación, atletismo, judo, tenis y tenis de mesa. Lo ha hecho de forma entusiasta, vestida con la equipación paralímpica española y portando una bandera rojigualda la mayor parte del tiempo. Ha podido aplaudir victorias muy destacadas como la de la dupla de tenis De la Puente-Caverzaschi o la del debutante en tenis de mesa Ander Cepas. A excepción de los Juegos de Tokio, que se celebraron sin público, Doña Elena ha asistido a todos los paralímpicos desde que asumió la presidencia honorífica del Comité Español. «No puedo decir si ha habido un momento más especial que otro en estos Juegos, todo ha sido muy emotivo y estamos muy orgullosos», señaló a El Debate.

Doña Elena departió muy animada con deportistas, técnicos y voluntarios en el espléndido edificio de la Embajada de España, palacete que fue adquirido para el Estado por su bisabuelo Alfonso XIII, cuyo busto preside el salón donde tuvo lugar la parte institucional de la recepción de este sábado. Se da la coincidencia de que la Embajada de España se encuentra a unos 20 metros del hotel Four Seasons George V, uno de los más prestigiosos de Europa, de la misma cadena del hotel madrileño donde se aloja su padre en Madrid.