Los cuatro destinos de la Infanta Cristina durante sus primeras vacaciones de soltera

Tras el trago amargo del anuncio de su divorcio de Iñaki Urdangarin y las duras circunstancias atravesadas durante el proceso de rumores previos, la Infanta Cristina vuelve a sonreír.

Recuperada de sus disgustos matrimoniales, que salpicaban su relación con toda la Familia del Rey, la hija menor de Don Juan Carlos, recupera el tiempo perdido en familia.

Su imagen con el Rey llegando a la boda de Victoria López- Quesada es histórica y supone un punto de inflexión en las relaciones del monarca y su hermana, a quien recordemos no invitó a su proclamación y a quien retiró el titulo de Duquesa de Palma en 2015 tras su lío con el caso Nóos.

Un imagen insólita que evidencia la reconciliación pública de ambos hijos de Don Juan Carlos. Una reconciliación de hermanos que llega siete meses después de conocerse la ruptura definitiva de la Infanta con Urdangarin.

Cristina de Borbón vive en Ginebra pero viaja cada vez con más frecuencia a España, donde dicen que están viviendo algunos de sus hijos con su abuela Doña Sofía en La Zarzuela. Pablo, el deportista profesional de la casa que sigue los pasos de su padre en el balonmano, reside habitualmente en Barcelona por razones profesionales.

De hecho la Infanta estuvo recientemente visitándole durante un importante partido junto a su novia, su hermano Miguel, la novia de éste, Olympia y su prima Alexia de Grecia.

La cita más triste del verano fue la del pasado domingo día 8 de septiembre cuando la Familia de Rey acudió casi al completo a dar el último adiós a su primo Juan Gómez - Acebo fallecido el 12 de agosto. La Infanta Cristina estuvo en la misa con todos sus hijos excepto Juan, el mayor.

Destinos de verano

Mallorca, Bidart, Abu Dabi y Grecia son algunos de los lugares que ha elegido la hermana del Rey para disfrutar este verano, un verano especial, pues es el primero que pasa como soltera. Aunque Madrid, también ha formado parte de su hoja de ruta estas vacaciones; de hecho la prensa la fotografió con su hija Irene acudiendo al taller de Lorenzo Caprile, poco antes de la boda de Victoria López- Quesada.

En junio la Infanta arrancaba las vacaciones con la celebración de su 59 cumpleaños, con sus cuatro hijos, en Creta. Vuelta al trabajo en julio y visita a Marivent en Mallorca a finales de mes, para ver a Doña Sofía. Comenzó agosto con su hermana, la Infanta Elena, rumbo a Abu Dabi. Allí las Infantas disfrutaron unos días con el Rey Juan Carlos y con Felipe de Marichalar. Tras esta escapada, la Infanta Cristina se marchó a Grecia con la familia de la Reina Ana María, su tía -viuda del Rey Constantino-, y con algunos de los primos para disfrutar juntos unos días de descanso en Porto Heli, según revela Hola.

En agosto la Infanta estuvo también unos días con su exsuegra Claire Liebart en Bidart, - hay fotos publicadas en Hola- un lugar del País Vasco francés que es el destino vacacional de la familia Urdangarin de toda la vida y en el que la Infanta pasó y pasa largas temporadas y donde además mantiene una propiedad familiar. Relajada y sonriente, Doña Cristina aprovechó esos días para ir a la playa, en compañía de sus hijos Irene y Juan.

Años difíciles

La decisión de «interrumpir su relación matrimonial» se produjo en enero de 2022, después de que se conociera la relación del exduque de Palma con Ainhoa Armentia, su compañera de trabajo en un bufete de Vitoria, pero el anuncio de divorcio no se publicó hasta este año 2024. Lo anunció Hola, el miércoles 24 de enero. Dos años difíciles para todos, especialmente para la Infanta.

Difíciles en lo sentimental, porque en lo económico las aguas bajaban revueltas desde el inicio del Caso Nóos que arrancó en 2010 cuando el juez José Castro, que investigaba el caso Palma Arena, decidió abrir una pieza separada para recabar información sobre los convenios firmados en 2005 y 2006 por el Gobierno balear y el Instituto Nóos, un instituto sin ánimo de lucro presidida por Iñaki Urdangarin, yerno del entonces Rey de España, Juan Carlos I. Finalmente, Iñaki Urdangarin fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión, e ingresó en la prisión abulense de Brieva. La vida se retorció entonces para toda la familia. Una familia que se va recomponiendo poco a poco.