Este es el único retrato del Rey Juan Carlos vestido de regatista que existe en el mundo

Es casi de tamaño natural y preside el salón social de RCNS, del que el Rey Juan Carlos es presidente de honor desde 2005. Luce colgado en la pared principal.

Es el único retrato que existe de don Juan Carlos vestido de regatista. Una obra que llegó al club el 12 de septiembre de 2015. Se le hizo entrega a don Juan Carlos en un multitudinario acto con José Cusí y Pedro Campos presentes.

Su autor, el pintor Hernán Cortés. Fue un regalo del Rey Juan Carlos a José Cusí y el armador del Bribón se lo regaló al RCNS. Se lo regaló para la masía que tenía Cusí en Cataluña, pero cuando la vendió porque no podía utilizarla por motivos de salud, decidió enviarlo al lugar náutico que más frecuentaba don Juan Carlos , es decir, Sangenjo.

Hernán Cortés (Cádiz, 1953) iba para médico, al igual que su padre. Fue su madre quien le llevó a la pintura. Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel en Sevilla, donde fue alumno de Antonio Agudo. Completó su formación artística en la Escuela Superior de San Fernando de Madrid.

Es académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz, de la de San Fernando, y de la Hispanoamericana, y pertenece al Real Patronato del Museo del Prado desde 2013. Es principalmente conocido por sus retratos a personajes relevantes de la cultura, de la economía y de la política, como Felipe González o Gregorio Marañón o el Rey Felipe.

Sus retratos de los siete redactores de la Constitución española de 1978 se encuentran en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados; y el artista también ha realizado para el Congreso y el Senado de España los conjuntos de retratos conmemorativos de las elecciones de 1977 y de la Constitución de 1978.

La función principal del artista, según Cortés, es la indagación en el enigma humano, «retratar es profundizar en la singularidad de una persona y verla reflejada en el espejo de la tradición pictórica, siempre enriquecida con los hallazgos del arte contemporáneo». En la década de 1980 retrató a José María Pemán, Dámaso Alonso, Jorge Guillén y a otros poetas de la Generación del 27. En esos retratos descubrió la forma de integrar la figura humana en el plano pictórico, manteniendo el bagaje de su experiencia previa con la pintura abstracta. La esencia del retrato se sustenta para Hernán Cortés en una sólida estructura formal de la figura y en la búsqueda de la verdad psicológica del modelo. El hispanista Jonathan Brown ha aludido a la influencia velazqueña en la propuesta estética del pintor.

De eso se trata, de captar con la pintura lo que los demás ojos no ven. Cortés ha dedicado su actividad artística a la representación de las máximas figuras de la monarquía, la política, la empresa, y la cultura.