Varapalo a la investigación contra Nacho Cano: la Inspección de Trabajo apoya al compositor
La inspección de trabajo deja a la becaria denunciante como una mentirosa y tira por tierra uno de los delitos que se le imputaban a Nacho Cano
El escándalo puede ser morrocotudo. La última novedad no tiene desperdicio. Leslie, la exbecaria mexicana de Malinche, denunció que Nacho Cano la explotaba y la usaba a ella y a sus 17 compañeros para cubrir puestos de trabajo. Fruto de esa denuncia la policía investigó y le imputó al músico un delito contra los trabajadores. Una imputación muy seria. Según los agentes, a los becarios no los tenía dados de alta ni pagaba su Seguridad Social.
Lo siguiente fue mandar una inspección de trabajo para valorar la denuncia ejecutada sobre los responsables del musical. Sin embargo, la inspectora ha afirmado que está todo en regla y que ni Nacho Cano ni los responsables de Malinche habían cometido ningún delito, ni siquiera una irregularidad administrativa. El guantazo para Su Señoría, que ha mantenido y sigue manteniendo al músico bajo la sospecha es sideral.
¿Qué dice la inspectora de trabajo? Que la duración de la beca es de 10 meses, que los alumnos dan clases y aprenden de 09:30 de la mañana hasta las 18:00 «con una hora de descanso para comer y otra de descanso por la mañana. Que no suplen a los actores del musical sino que hacen un pequeño papel para poner en práctica lo aprendido en las clases». En total son 1250 horas lectivas.
Nacho Cano aporta a la inspección de trabajo toda la documentación: contratos de trabajo de los empleados, documentación de la formalización de las becas, la matrícula de la escuela internacional de artes escénicas de México con la que se tiene el acuerdo de las becas, convenio de colaboración entre la escuela y la casa de México y Malinche, programas formativos de cada uno de los becados, plan semanal de estudios y una veintena más de documentos.
Al final, la inspectora concluye en su informe:
1-Malinche tiene un total de 64 personas contratadas para la segunda temporada de su musical, que forman el elenco de artistas que realizan el trabajo escénico (canto, interpretación , baile...) sin contar con las personas contratadas para la realización de las tareas de sonido , iluminación , etc. Con todas ellas mantiene una relación laboral en los términos previstos en el art. 1.1 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre , por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores
2-Malinche tiene becadas a 17 personas, siendo identificadas por la actuante a 16 personas en el momento de la visita inspectora , las cuales reciben una formación teórica , consisten en recibir clases de canto , baile, interpretación , inglés, baile urbano y flamenco de lunes a viernes , teniendo posibilidad de realizar prácticas en el musical de «Malinche» solamente los viernes y sábados, según avancen en su formación teórica durante la semana.
3-Las tareas llevadas a cabo por las 17 personas becadas no son las mismas de las personas que forman parte del elenco de artistas del musical, ya que los becarios participan de forma puntual en algunas de las escenas de los personajes del musical, siendo el elenco de artistas contratados el que lleva a cabo la realización del musical, actividad principal de la empresa.
4-La finalidad perseguida en la beca es la formación del becario , sin que la empresa se beneficie de esta actividad , ya que el musical, sale adelante con las personas que tiene contratadas Malinche sin contar con los becarios . Siendo la finalidad primaria de la beca, el facilitar la formación de los becarios y no la de incorporar los resultados de dicha formación al patrimonio de la empresa.
5-Malinche cubre los gastos que puedan tener todas las personas becadas durante su estancia en España, mientras realizan la formación para la que se concedió la beca (se gasta unos 17.000 euros en cada uno de ellos).
Todo esto desmontan las acusaciones contra Nacho Cano, pero queda la que parece más obvia. ¿Por qué no pagaba la Seguridad Social de los becarios? Este reproche no ha parado de escucharse. En primer lugar porque, a pesar de que pidieron en tiempo y forma regularizar su situación, la Delegación del Gobierno les negó la legalidad de sus becas y los dejó en un limbo. Ahora los tribunales están desautorizando a la Delegación.
En segundo lugar porque según la inspectora: «Una de las prácticas que conlleva su inclusión en el sistema de Seguridad Social, son la realizadas por alumnos de Enseñanzas Artísticas Superiores , enseñanzas artísticas profesionales y enseñanzas deportivas del sistema educativo, no siendo el caso de los becarios de Malinche, ya que estos alumnos realizan una formación no reglada , no incluida en el sistema educativo, por lo que no es necesaria la inclusión de los becarios en el sistema de Seguridad Social».