El deseo de Tamara Falcó para esta Navidad
La marquesa de Griñón revela que este año disfrutará de la Navidad en Madrid con chocolate y roscón, que le encantan
Tamara Falcó tiene un deseo especial para estas Navidades. Entre la lista de los asuntos pendientes, está la misión de enseñarle su casa nueva a su hermano Enrique Iglesias, que vive en Miami, y visita poco España; y, aunque estuvo recientemente en Santander recogiendo un premio, no hubo tiempo de escaparse juntos a Madrid.
Tamara Falcó es alegre, cariñosa, le encanta regalar y es muy familiar. De hecho, como deseo para estas fiestas pide que todos, son muchos, «sigan siendo una familia unida». Una gran familia en la que hay una notable ausencia. Tamara Falcó reconoce que echa mucho de menos a su difunto padre, Carlos Falcó, marqués de Griñón, título nobiliario que, la hija de Isabel Preysler heredó. Echa de menos, tal y como ella misma dice, « su compañía, y pasar tiempo con él» y tiene siempre presente la enseñanza paterna de «hacer las cosas con amor y dedicación».
La marquesa de Griñón dice también que «está en constante evolución, que es más consciente de lo que quiere y que eso le da mucha paz». Son unas declaraciones realizadas a la revista Hola, que se publican esta semana en portada. Sincera y sin reparo, confiesa también que para ella es importante vivir sin estar demasiado pendiente de las opiniones externas.
Cumpleaños
El pasado 20 de noviembre celebró una comida familiar en su domicilio madrileño con motivo de su 43 cumpleaños al que acudieron gran parte de los Falcó. Desde su hermana Sandra y su hermano Manuel, hasta su primo Álvaro Falcó, con quien acaba de estar en Mérida en México en la boda de Alonso Aznar.
Vive en paz consigo misma, se atreve a decir no con más frecuencia que antes y se siente halagada cuando le dicen que cada día se parece más a su madre, con quien pasa mucho tiempo libre, porque son vecinas en la urbanización Puerta de Hierro, Madrid. «Me siento en una etapa de plenitud. Estoy muy agradecida por todo lo que tengo y muy ilusionada por lo que está por venir», revela a Hola.
Tamara Falcó no tiene hijos, pero ejerce de tía de sus catorce sobrinos ecantada. Es un tía, dicen, superdivertida. «Siempre intento soprenderles con un plan especial». Disfruta siempre que puede de la vida y confiesa que este año ha «vivido momentos preciosos con su familia», según comenta ella misma.
Casa Salesas
Hace un año y medio que se casó con Iñigo Onieva y su vida de pareja va viento en popa. Los negocios les mantienen alejados a lo largo del día, pues Onieva vive volcado en hacer triunfar su restaurante madrileño, Casa Salesas, recién inaugurado en el corazón de la capital. Y -dicen- que Tamara se queja de vez en cuando porque pasan poco tiempo juntos por culpa del restaurante.
Él, según cuentan, incluso ha copiado un aperitivo a su suegra Isabel Preysler y que es un plato que ya está entre lo más solicitado del local. Lo cierto, es que la marquesa de Griñon también está muy activa profesionalmente. Trabaja en dos cadenas de televisión de máxima audiencia, diseña moda, y es imagen publicitaria de varias firmas, de coches y de cosmética de lujo, entre otras. Su gran ilusión es, sin duda, que llegue el bebé tan deseado por la pareja. Y para esta Navidad en Madrid, pide «que la familia siga unida».