Quién es Boris de Bulgaria, hijo de Miriam de Ungría y posible ilusión de Amalia de Holanda

Ahora que acaba de cumplir los 21 años, Amalia de Holanda vuelve a estar en todas las páginas del papel cuché y no solo por llegar a la mayoría de edad real y, por ende, acceder al sueldo de 1,5 millones de euros anuales, sino por su supuesta relación con otro royal europeo. Parece que la Princesa Amalia de los Países Bajos podría haber encontrado al hombre que esté a su altura. Privé, una reconocida revista del país, la ha relacionado con Boris de Bulgaria, lo que ha aumentado las especulaciones sobre si es posible o no hablar de pareja.

A ella la conocemos de sobra. Es la primogénita de Guillermo y Máxima de Holanda y, por tanto, heredera al trono. Él, por su parte, a sus 26 años, es hijo del difunto príncipe Kardam de Tírnovo y, por lo tanto, ahora príncipe de Tírnovo; en otras palabras, heredero del extinto trono de Bulgaria. Puede que el trono ya no exista, pero Boris sin duda trae consigo mucha influencia real histórica: el principito —como le apodan fuera de España— nacido en Madrid procede de los Sajonia-Coburgo-Gotha.

Los rumores sobre Boris y la Princesa Amalia cobraron fuerza cuando fueron vistos asistiendo a la boda de la duquesa de Medinaceli el pasado mes de octubre de 2023. Aunque también se encontraban sus padres, ella apareció agarrada del brazo del joven.

Boris de Bulgaria es conocido por ser un joven miembro de la realeza de espíritu independiente, que ha forjado su propio camino al margen de su familia, formándose en Bellas Artes para ser escultor. Conoce a la Princesa desde que eran pequeños, puesto que sus familias están muy unidas. Miriam de Ungría, madre de Boris, es íntima amiga de la tía de Amalia, Mabel de Holanda, viuda de Friso de Orange.

Una vez finalizada la carrera comenzó su proyecto BSCG Art, nombre con el que firma sus llamativas esculturas acrílicas inspiradas en Kandinsky, Miró o Donald Judd. «Mi madre nos inculcó el arte desde pequeños y ver su trabajo día a día tuvo influencia en mi desarrollo. Por otro lado, mi padre, a pesar de haber estudiado algo completamente distinto, también era extremadamente creativo», comentaba en una entrevista en Hola.

Además ha realizado un máster en Relaciones Internacionales en la IE Business School. Es precisamente su estancia en nuestro país el que podría haber desencadenado que estrechasen lazos. No olvidemos que Amalia de Holanda se vio obligada a estudiar en nuestro país, acogida por los Reyes Felipe y Letizia, tras ser amenazada por los grupos terroristas holandeses. La joven hizo las maletas, abandonó su piso de Ámsterdam, a sus compañeros de universidad y se instaló en Madrid, donde se la podía ver de forma habitual disfrutar de la vida como una local más. Ambos pertenecen al mismo grupo de amigos con los que organizan reuniones de forma habitual.

Aunque se desconocía su ubicación exacta por motivos obvios de seguridad, la Princesa desayuna, come y cena en los locales de moda de la zona acompañada o bien de su madre o bien de sus amigas. Con ellas, o en solitario, además, sacaba a pasear su perro Mambo, «muy pequeñito y blanco».

Con su dominio del idioma español, debido a la procedencia de su madre, no tienen problemas a la hora de comunicarse con los locales, además que tiene varios amigos que viven en la capital. También aprovechaba su estancia en España para salir de compras a tiendas locales o grandes almacenes cerca de su casa en la capital.