Ana Obregón, emocionada, habla sobre el futuro de su nieta: «Espero estar haciendo un buen trabajo»

La polifacética y popular actriz, Ana Obregón vuelve a sonreír en público. Emocionada, con un pequeño nudo en la garganta, habló con la prensa sobre el pasado y el futuro.

Habló sobre penas y alegrías y sobre todo, explicó, detalladamente y con cifras claras, la buena marcha de la fundación que preside para luchar contra el cáncer y que lleva el nombre de su hijo fallecido.

Luciendo un elegante abrigo vestido rojo, con camelia en la solapa y en el cuello con un colgante con el nombre de su hijo, este jueves en Madrid, Obregón presentó públicamente el partido solidario de fútbol entre artistas y famosos que se celebrará el próximo 28 de diciembre en el estadio Fernando Torres de Fuenlabrada.

Un partido cuya recaudación irá dedicada íntegramente a la fundación Aless Lequio para la investigación del Sarcoma de Ewing, enfermedad que sufrió su hijo Aless. Una cita llena de famosos y en la que Isabel Díaz Ayuso hará el saque de honor.

Por el momento, la Fundación Aless Lequio llevaba recaudados 300.000 euros de donaciones que serán para apoyar la investigación del cáncer. Obregón declaró que unos cien mil euros se consiguieron tras la publicación del libro El chico de las musarañas.

No ha podido disimular las lágrimas, y se emocionó mucho, delante de la prensa, al hablar sobre la Fundación Aless Lequio, porque dijo que , «este era el sueño de mi hijo». Alessandro Lequio, la expareja de Ana y el padre de Aless, dice que tampoco se va a perder este partido de fútbol benéfico.

Su hijo y su nieta

«He vivido en el puro infierno, he vivido… ¡Ay, no sé!, ha sido una montaña rusa de emociones mi vida», aseguraba Obregón mientras reconocía que ahora volvía a sonreír gracias a la niña, la hija póstuma de su hijo, que le ha devuelto la alegría tras la tragedia. «El duelo por la pérdida de un hijo no va a pasar nunca; aceptas que nunca lo vas a aceptar», confesó Ana Obregón cuando le preguntaron sobre el dolor profundo por la pérdida de Aless. La última etapa del duelo, la quinta, dicen que es la aceptación «pero para unos padres, no», afirma.

Tertuliana de televisión y volcada con su nieta Anita, la vida de la Obregón es, en estos momentos, a sus casi 70 años, como nunca habría imaginado. La niña le ha devuelto la sonrisa.

«Espero estar haciendo un buen trabajo. Le inculco que sea buena y que salude siempre a todas las personas», decía este jueves con los sentimientos a flor de piel en conversación con los reporteros sobre el futuro de Anita, quien, por cierto, espera que algún día se convierta en presidenta de la fundación de su padre. Del amor de pareja no quiere saber nada. «Si lo hubiera sabido.. no me hubiera complicado tanto con los novios...», bromea. Durante esta presentación, no huyó de ninguna pregunta, ni siquiera las polémicas ajenas.

Ana Obregón, que ha dado las campanadas de fin de año en muchas ocasiones en TVE, pide tolerancia con todos y para todos. Dice literalmente «quien te enfada, te domina, parafraseando a Buda» para dejar clara su opinión sobre el baile de presentadores que despiden el año en la pequeña pantalla.