Gente
Ana Obregón recuerda la muerte del «gran amor» de su vida: «Sentía que se me paraba el corazón»
La bióloga visitó el plató de Y ahora Sonsoles para honrar a Fernando Martín en el 35º aniversario de su fallecimiento
El día que se cumplían 35 años de la muerte de Fernando Martín, Ana Obregón visitaba el plató de Y ahora Sonsoles para compartir algunas vivencias desconocidas del jugador de baloncesto, como la intención de él de recuperar su relación apenas unos días antes de que falleciese en el fatídico accidente de coche que se cobró su vida. «Fernando intentó que volviéramos, pero entonces falleció», reconoció ante Sonsoles Ónega.
En aquel momento, Martín era uno de los deportistas más conocidos del mundo, ya que fue el primer español en jugar en la NBA. El día del accidente que se cobró su vida, Ana y Fernando habían discutido y habían quedado para hacer las paces después de que él disputase un partido. Algo que nunca llegó a materializarse. Ella esta comiendo con su amigo Toncho Nava, entonces representante de Julio Iglesias, y la llamaron para darle la noticia. «Sentí que se me paraba el corazón», explicó rota de dolor la bióloga.
Martín se dirigía al partido cuando el vehículo en el que viajaba ocupando el asiento del conductor, perdió el control y chocó con otro. Al quedar atrapado entre los hierros, los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por salvarle, solo certificar su muerte.
Su recuerdo sigue muy presente y aseguró que fue el gran amor de su vida y que siempre ocupará un lugar en su corazón. «Fue un ganador, consiguió todo lo que quería en la vida, menos vivirla», reconoció visiblemente emocionada.
Desde entonces, ha vivido momentos muy dolorosos en su vida, si bien es cierto, siempre le ha quedado la espinita, pensando en lo que podría haber sido de ellos dos si un trágico accidente no hubiese truncado de esta manera la vida del jugador de baloncesto. Al poco tiempo conoció a Alessandro Lequio, con el que formó una familia con la llegada de su hijo Aless, quien siempre ha sido la motivación de su vida, aun tras su dolorosa pérdida.