¿Papá o mamá? Un estudio desvela qué progenitor influye más en la inteligencia de su hijo
Son los genes de una madre los que determinan, combinados con los factores ambientales, la capacidad intelectual de su hijo
Somos 50 % papá y 50 % mamá o eso dice el ADN. Cada mitad del material genético se hereda de cada uno de los progenitores. El color de los ojos, la altura o una posible enfermedad pasan de padres a hijos, pero también lo hace la inteligencia y el posible desarrollo cognitivo, aunque según un estudio, este viene tan solo de uno de los lados.
Son los genes de una madre los que determinan, combinados con los factores ambientales, la capacidad intelectual de su hijo. Este es uno de los resultados de un estudio elaborado por el Medical Research Council Social and Public Health Sciences Unit, de la Universidad de Glasgow, en ratones modificados genéticamente.
El equipo descubrió que los llamados genes condicionantes se activan dependiendo de su origen parental. Estos se pondrían en marcha únicamente si provienen de la madre en unos casos y del padre en otros, y en concreto, los de la inteligencia, solo funcionan si vienen de la mujer. Esto mismo lo vieron con los ratones: los que tenían dosis extra de genes maternos desarrollaron cabezas y cerebros más grandes, pero cuerpos más pequeños. Al revés, los que heredaban más de sus padres tenían cuerpos más grandes, pero cerebros más pequeños.
En estos animales observaron también que las células que solo contenían genes maternos o paternos se ubicaban en partes distintas del cerebro de los ratones. Mientras que las células con genes del padre se acumulaban en partes del sistema límbico —la parte emocional de este órgano—, las que estaban formadas por genes de la madre se ubicaban en la corteza prefrontal, donde tienen lugar las funciones cognitivas más complejas y avanzadas.
Los investigadores no se conformaron con los ratones y cotejaron sus resultados con más de 12.000 entrevistas anuales a jóvenes de entre 14 y 22, desde 1994. En las encuestas, tuvieron en cuenta también la educación, la raza y el estatus socioeconómico de cada familia para hacer las conclusiones lo más humanas posibles.
Con esto ya se vieron seguros para afirmar que el mejor predictor del coeficiente intelectual de un hijo es el de su madre, ya que los genes relacionados con la inteligencia se encuentran en el cromosoma X, aunque también recuerdan que la genética solo entre el 40 y el 60 % del intelecto se hereda. El resto puede influenciarse, para bien o para mal, por el ambiente, la educación o la clase social y económica en los que uno nazca.