Quién es Cilia Flores, la entregada esposa del dictador Nicolás Maduro

El fraude se ha consumado. Nicolás Maduro ha sido proclamado presidente de Venezuela, a pesar del fraude electoral perpetrado. Este viernes, llegó al Palacio de Miraflores en Caracas acompañado de su esposa, Cilia Flores, de 68 años, quien lo apoya de manera incondicional. A través de Instagram, Flores transmitió en vivo el juramento de su esposo, dejando clara su lealtad. Con casi 300,000 seguidores en esta red social, se presenta como su mano derecha y se define como «esposa del Presidente, abogada, ex presidenta de la Asamblea Nacional, ex procuradora general, constituyente, diputada y chavista». De hecho, su lealtad a Maduro y su constante promoción de su imagen en las redes solo han aumentado las críticas sobre el proceso electoral y la legitimidad del nuevo mandato. El mayor fraude de la Historia de América Latina.

Cilia Flores, o «Cilita» como la llama su esposo Nicolás Maduro, se autodenomina como la «primera combatiente» de Venezuela, un título que sustituyó al tradicional «primera dama» para alinearse con la ideología chavista. Nacida en 1956 en Tinaquillo y criada en barrios humildes de Caracas, su origen no ha sido más que un punto de partida para su imparable ambición de poder.

Conoció a Maduro en los primeros días del chavismo y, juntos, lucharon por la liberación de Hugo Chávez en 1992. Fue designada procuradora general de la República en 2012, diputada en 2000, y en 2006 se convirtió en la primera mujer en presidir la Asamblea Nacional, después de que Maduro se convirtiera en ministro de Relaciones Exteriores. Pero detrás de estos ascensos, siempre han estado las acusaciones de corrupción, nepotismo y abuso de poder. Como presidenta de la Asamblea, prohibió la entrada de periodistas al hemiciclo y fue acusada de contratar a familiares en el Congreso. Aunque defendió estas decisiones, las sombras de la corrupción nunca se han ido.

En 2015, se vio nuevamente envuelta en una polémica cuando dos de sus sobrinos fueron arrestados en Haití por narcotráfico. A pesar de las acusaciones graves, Flores calificó el arresto como un «secuestro», pero los sobrinos fueron condenados a 18 años de prisión en Nueva York. Sin embargo, tras un intercambio de prisioneros entre Caracas y Washington en 2022, fueron liberados, lo que generó aún más dudas sobre sus conexiones con el poder.

Aunque Cilia Flores ha tratado de mantenerse en un perfil bajo, muchos aseguran que sigue siendo la verdadera fuerza detrás del régimen de Maduro. Para muchos, ella es la que maneja el poder en las sombras. Lleva más de 30 años de relación con Maduro, aunque se casaron en 2013.

Los hijos de Cilia Flores, Walter, Yosser y Yoswald, son hijastros de Nicolás Maduro. El padre de los tres es Walter Ramón Gavidia Rodríguez. Aunque Maduro tiene un hijo biológico, Nicolás Maduro Guerra, se lleva bien con sus hijastros, quienes están involucrados en cargos importantes dentro del gobierno. Los tres han sido vinculados a una red de corrupción relacionada con la compra de alimentos. Esta red permitió que Maduro y su familia se beneficiaran ilegalmente, usando la comida como una herramienta para controlar a la población y premiar a sus seguidores, mientras los venezolanos sufrían escasez de alimentos.

Además, en 2015, dos de los hijos de Cilia, Walter y Yoswal, llamaron la atención cuando se hospedaron en el lujoso Hotel Ritz de Madrid durante 18 días. Gastaron 44.000 euros solo en alojamiento, sin contar las compras en la exclusiva zona de Serrano y las cenas en restaurantes de lujo, todo mientras viajaban en avión privado. Este tipo de comportamientos solo refuerza la percepción de corrupción y abuso de poder dentro de la familia de Maduro y Flores.