Fotografía cedida por la Casa Blanca donde se muestra el retrato oficial de la primera dama estadounidense, Melania Trump
El poderoso retrato oficial de Melania Trump: más cerca de la política y con mucho que decir
La primera dama de EE.UU. posa con un traje de estilo ejecutivo, frente al obelisco de granito del Monumento a Washington
Después de cuatro años fuera del foco, Melania Trump irrumpe con fuerza de nuevo. La Casa Blanca presentó, este lunes, el retrato oficial de la primera dama; una imagen en blanco y negro, obra de la fotógrafa belga Regine Mahaux. Una pose de poder y una mirada seria, muy diferente a la imagen oficial que le tomaron para el primer mandato de su marido (2017-2021), en la que aparecía sonriendo y con un gesto más dulce y suave.
El retrato se tomó el día después de la toma de posesión de Donald Trump, el 21 de enero, en la Sala Oval Amarilla. Se trata de una estancia del segundo piso de la Casa Blanca, la residencia de la familia presidencial. En él, Melania aparece de pie, detrás de una mesa sobre la que está apoyada con las manos, y frente a un ventanal desde el que se ve el obelisco de granito del Monumento a Washington. La primera dama viste un traje de negocios oscuro y sobrio y una blusa blanca de cuello abierto, como si fuera la CEO de cualquier potente empresa de EE.UU.
«Su pose parece más una foto promocional de The Apprentice, el programa de talentos de la sala de juntas de televisión que presentó a su esposo a una amplia audiencia en Estados Unidos, y tal vez tiene la intención de sugerir que la primera dama que regresa habla en serio», comentan en The Times.
Fotografía cedida por la Casa Blanca donde se muestra el retrato oficial de la primera dama estadounidense, Melania Trump
La exmodelo eslovena, de 54 años, está acostumbrada a que sus elecciones de vestimenta y poses sean diseccionadas por todos. «Puede que su camisa esté desabrochada, en contraste con la sastrería austera y abotonada de la semana pasada, pero sus hombros son marcados y acentuados. Sus solapas anchas podrían recordar a los trajes de Nueva York de los años 80, una época y un lugar en los que el marido de Melania se curtió, pero la silueta es más esculpida y moderna», comenta la experta en moda, Ellie Violet Bramley.
El escenario también es una declaración de intenciones, al incluir el obelisco de granito del Monumento a Washington detrás de ella. Un símbolo político que evidencia que Melania Trump tiene mucho que decir.
